MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha registrado 468 civiles muertos, 328 heridos, 70 secuestrados y 47 víctimas de violencia sexual relacionada con el conflicto en los tres primeros meses del año, lo que supone un aumento del 24 por ciento de los incidentes violentos en comparación con el mismo periodo de 2023.
El último informe trimestral de la misión ha documentado 240 incidentes que han afectado a 913 civiles en todo el país. Mientras que los secuestros han descendido un 74 por ciento, las muertes han aumentado un 16 por ciento, los heridos un 40 por ciento, y las víctimas de violencia sexual un 236 por ciento.
La violencia intercomunitaria e intracomunitaria por parte de milicias o grupos de defensa civil sigue siendo la principal fuente de violencia, ya que representa el 87 por ciento de las víctimas documentadas. Los civiles del estado de Warrap han sufrido las tasas más altas de violencia (37 por ciento del total), seguidos por los estados de Jonglei y Equatoria Oriental.
Los civiles no solo sufren la violencia de los enfrentamientos intercomunitarios, sino que las operaciones militares en las que participaran las fuerzas de seguridad sursudanesas y los grupos armados organizados, así como sus aliados, "continúan poniendo en riesgo a los civiles", especialmente en el estado de Equatoria Central.
"No podemos enfatizar lo suficiente la urgente necesidad de que las autoridades nacionales, estatales y locales, así como los líderes comunitarios y los políticos nacionales, adopten medidas colectivas para resolver pacíficamente los conflictos de larga data, especialmente ahora que Sudán del Sur se acerca a sus primeras elecciones", ha declarado el jefe de la misión, Nicholas Haysom.
La semana pasada el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, avisó de que cualquier retraso en las elecciones convocadas para finales de año --una fecha recibida con enorme escepticismo entre la comunidad internacional por la situación de inseguridad en el país-- podría significar un reinicio de la guerra civil.
Kiir ha prometido que el país estará preparado de sobra para celebrar elecciones en diciembre pero sus críticos indican que nada queda más lejos de la realidad: Sudán del Sur todavía está lejos de cumplir los requisitos de seguridad pactados en el acuerdo de paz de 2018, y los analistas denuncian una completa ausencia de independencia en las instituciones judiciales y de seguridad.