MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha vuelto a denunciar este viernes que las autoridades de Zimbabue podrían estar empleando la epidemia de coronavirus como un "pretexto para reprimir la libertad de expresión y las libertades de reunión y asociación pacíficas" en el país.
Naciones Unidas tiene constancia de varias detenciones de periodistas, entre ellos el reportero de investigación Hopewell Chinono, arrestado el 20 de julio por "incitar a la violencia pública", tras expresar en Twitter su respaldo a las protestas nacionales contra la corrupción gubernamental.
Durante la jornada, un tribunal zimbabuense ha rechazado la petición de liberación bajo fianza del periodista argumentando que sigue suponiendo un peligro público y que continuaría su presunta "incitación si saliera de prisión".
Así, el tribunal ha fijado el 7 de agosto como fecha para la próxima vista en el caso contra él, según ha informado Abogados de Zimbabue por los Derechos Humanos (ZLHR) a través de su cuenta en la red social Twitter.
Chinono, quien fue imputado el miércoles, desveló recientemente un escándalo de corrupción en el seno del Ministerio de Sanidad que llevó al cese y arresto del titular de la cartera, Obadiah Moyo.
Así, apuntó en sus informaciones a un supuesto fraude relativo a un acuerdo para el suministro de material sanitario con sobrecoste durante la pandemia de coronavirus, un artículo que derivó en el cese de Moyo por "conducta inadecuada".
Moyo fue detenido el 19 de junio en la capital, Harare y, tras comparecer ante un tribunal, fue puesto en libertad bajo fianza de 50.000 dólares. Finalmente, fue cesado el 8 de julio por el presidente del país, Emmerson Mnangagwa.
La ONU también ha tomado nota del arresto del líder opositor Jacob Ngarivhume, que había llamado a las protestas el pasado mes de junio. Ngarivhume fue detenido el mismo día que Chinono e imputado igualmente por "incitación a la violencia".
"El simple hecho de pedir una protesta pacífica o participar en una protesta pacífica es un ejercicio de derechos humanos reconocidos", ha declarado este viernes la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, que describe estos acontecimientos como parte de un "patrón de intimidaciones".
Throsell recordó lo sucedido en mayo, cuando tres mujeres que pertenecían al principal partido de la oposición, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), fueron arrestadas y detenidos arbitrariamente por participar en una protesta.
Las mujeres, Joana Mamombe, Cecilia Chimbiri y Netsai Marova, alegaron que agentes estatales las secuestraron de la comisaría de Policía donde se encontraban detenidas y las torturaron y agredieron sexualmente.
Las mujeres fueron arrestadas formalmente en junio, acusadas de participar en las protestas y posteriormente imputadas por falso testimonio, después de que el Gobierno apuntara a "inconsistencias" en su denuncia. Recientemente fueron liberadas bajo fianza.
"Si bien la ONU reconoce los esfuerzos del Gobierno para contener la pandemia, es importante recordar a las autoridades que cualquier medida de bloqueo y restricción deben ser necesaria, proporcionada y limitada en el tiempo, y aplicarse de manera humana sin recurrir a la fuerza innecesaria o excesiva", ha indicado la portavoz.
Zimbabue ha registrado hasta ahora 2.124 casos de coronavirus y 28 fallecidos por la enfermedad, según datos facilitados por los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (África CDC), dependientes de la Unión Africana (UA).