GINEBRA, 27 (Reuters/EP)
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Husein, ha considerado "altamente reprochables" los planes de la primera ministra británica, Theresa May, de restringir los Derechos Humanos para fortalecer la lucha antiterrorista en respuesta a los últimos atentados en Reino Unido.
En vísperas de las elecciones generales del 8 de junio, May prometió "restringir la libertad y los movimientos de los sospechosos de terrorismo cuando haya suficientes evidencias para saber que representan una amenaza, pero no suficientes evidencias para procesarlos", facilitar las deportaciones de sospechosos extranjeros y aumentar las penas por cargos de terrorismo. "Y si las leyes sobre Derechos Humanos nos impiden hacerlo, tendremos que cambiarlas", afirmó.
"Cualquiera que fuera la intención de estas declaraciones, son altamente reprochables", dijo el diplomático jordano en un discurso pronunciado el lunes por la noche durante un acto celebrado en Londres.
Al Husein ha sostenido que supondría "un regalo de un gran líder occidental a cada figura autoritaria en el mundo que viola descaradamente los Derechos Humanos bajo el pretexto de combatir el terrorismo".
Además, ha advertido en contra de hacer declaraciones de este tipo en respuesta a un atentado porque, de cundir el ejemplo, se corre el riesgo de debilitar los ya de por sí frágiles tratados internacionales sobre Derechos Humanos. "Los peligros para todo el sistema de Derecho Internacional son muy reales", ha lamentado.
En la misma línea ha cargado contra los presidentes de Estados Unidos y Filipinas, Donald Trump y Rodrigo Duterte, respectivamente, por "romper tabúes" con su apoyo expreso a prácticas prohibidas por el Derecho Internacional como la tortura y las ejecuciones extrajudiciales.
En el caso de Trump, ha criticado su "persisten flirteo" con un discurso favorable al uso de la tortura para obtener información sobre amenazas a la seguridad nacional. "Consciente de que la sociedad estadounidense se ha hecho más favorable a la tortura en los últimos diez años, la balanza podría decantarse a favor de esta práctica", ha asumido.
"Si otros líderes empiezan a usar la misma retórica, socavando (la Convención de Naciones Unidas para la Prohibición de la Tortura) está práctica se extenderá", ha augurado. El tratado internacional será papel mojado y "se destruirá uno de los pilares del Derecho Internacional", ha añadido.
En lo tocante a Duterte, ha criticado "las declaraciones públicas del presidente filipino sobre las ejecuciones extrajudiciales". Unas 9.000 personas han muerto en la guerra de Duterte contra el narcotráfico, muchas a manos de las propias fuerzas de seguridad, de acuerdo con ONG.