MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Pacificación de Naciones Unidas en República Centroafricana (MINUSCA) ha retirado a 20 'cascos azules' del país por "mal comportamiento", en medio de los numerosos escándalos que han sacudido en los últimos meses a la MINUSCA.
"Veinte 'cascos azules' que servían en la MINUSCA han sido enviados a sus países de origen", ha anunciado la organización internacional en un escueto comunicado.
Según ha explicado, estas repatriaciones se deben a "las investigaciones sobre un incidente ocurrido el 10 de junio durante el cual cuatro individuos fueron presuntamente víctimas de uso excesivo de la fuerza y de daños psicológicos" mientras que otros dos murieron.
El jefe de la MINUSCA, Babacar Gaye, ha lamentado estos hechos y ha reafirmado que "estos actos podrían constituir graves violaciones de los Derechos Humanos".
Los miembros de la MINUSCA se han visto envueltos en varios escándalos en los últimos tiempos. En abril, un informe interno se hizo eco de las denuncias por abusos sexuales a niños en un campamento de refugiados de Bangui, a los que chantajeaban a cambio de comida y otros bienes básicos.
Más recientemente, la ONU ha admitido que los 'cascos azules' suelen pagar por sexo, a pesar de la prohibición expresa para los funcionarios de la organización internacional sobre este tipo de relaciones con la población local.
La crisis en República Centroafricana estalló en 2013 después de que la alianza de rebeldes islamistas Séléka expulsara del Gobierno a François Bozizé. En estos dos años de caídas y ascensos al poder se ha desencadenado un conflicto sectario que ha dejado miles de víctimas.
En respuesta, Francia y Naciones Unidas desplegaron tropas sobre el terreno para pacificar la nación africana, propiciar un diálogo de paz y devolver así la calma a los centroafricanos, algo que aún no ha sido posible.