NUEVA YORK, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El subsecretario general de Operaciones de Pacificación de Naciones Unidas, Hervé Ladsous, ha anunciado este miércoles la retirada de la mitad de los 300 observadores de la Misión de Supervisión en Siria, UNSMIS, debido a la situación de seguridad en el país árabe, que ha calificado de "extremadamente delicada".
En una rueda de prensa ofrecida en Damasco, Ladsous ha explicado que los 150 observadores restantes han sido reubicados en las distintas provincias. "Están haciendo lo que pueden", ha dicho, en declaraciones recogidas por el Centro de Noticias de la organización internacional.
El pasado mes de junio, el jefe de la UNSMIS, el general noruego Robert Mood, anunció que sus operaciones quedaban suspendidas, debido a la escalada de violencia en Siria, insistiendo en que se reanudarían lo antes posible, aunque finalmente no ocurrió.
A pesar de estos contratiempos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió la semana pasada prorrogar 30 días el mandato de la UNSMIS, que consiste en verificar el cumplimiento del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan.
El plan de paz contempla la retirada de las tropas y del armamento pesado de las ciudades, el cese de las hostilidades, el acceso de las agencias humanitarias y de la prensa internacional a las zonas en conflicto y el inicio de un diálogo nacional. Tanto Gobierno como oposición han denunciado su incumplimiento.
En su nueva etapa, la UNSMIS estará liderada por el general senegalés Babacar Gaye, que fue nombrado el pasado 19 de julio. A su llegada a Damasco, ha señalado que "con 27 días por delante, se aprovechará toda oportunidad para aliviar el sufrimiento de la población", según ha informado el diario 'The Independent'.
"SOLUCIÓN POLÍTICA"
A pesar de la reducción de la UNSMIS, Ladsous ha subrayado que el conflicto sirio sigue siendo un tema de "suma preocupación" para Naciones Unidas, por lo que ha aseverado que la organización internacional seguirá trabajando para encontrar una "solución política" con el fin de "aliviar el sufrimiento de la población".
"Tenemos la esperanza de que el proceso coja fuerza, de que cese el círculo vicioso de la violencia y de que una solución política, o lo primero y más importante, un diálogo político, pueda empezar", ha apuntado.