MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador humanitario de la ONU en Sudán del Sur, Eugen Owusu, ha rogado este martes a las partes en el conflicto que azota el país que permitan el acceso a las agencias humanitarias a las personas necesitadas de ayuda después de que la semana pasada se declara la hambruna en algunas zonas.
"Los sursudaneses están sufriendo de forma inconmensurable", ha subrayado Owusu, aclarando que la declaración de hambruna de la semana pasada "representa solo la punta más extrema del iceberg de las necesidades de este país".
"Para evitar una mayor catástrofe, es imperativo que los trabajadores humanitarios sean capaces de trabajar de forma rápida y contundente", ha advertido el coordinador humanitario de la ONU en un comunicado.
"Imploro a todas las partes en este conflicto a que cumplan con sus responsabilidades en virtud del Derecho Internacional Humanitario, pongan el sufrimiento de la gente lo primero, den acceso sin restricciones a los cooperantes y protejan a los civiles", ha afirmado.
La inseguridad y la falta de acceso han dejado a unos 100.000 sursudaneses ante el riesgo de morir de hambre en algunas zonas del país donde el pasado 20 de febrero se declaró la hambruna y a otro millón más al borde de la misma. El Gobierno y la ONU estiman que para julio podría haber 5,5 millones en situación de grave inseguridad alimentaria.
Owusu ha dado la "bienvenida" a las declaraciones del presidente sursudanés, Salva Kiir, de que "todas las organizaciones humanitarias tendrán acceso sin restricciones a la población necesitada en el país". "El tiempo es oro y hay vidas en juego, así que es crítico que estas palabras se vean traducidas en acciones en el terreno de forma inmediata", ha sostenido.
En su comunicado, Owusu ha enumerado una serie de acontecimientos ocurridos en las últimas semanas en el país que han impedido la labor de las agencias humanitarias y han puesto las vidas de civiles en peligro, incluido el desplazamiento de miles de personas en Wau Shilluk por los combates, el saqueo de almacenes humanitarios en Jonglei o el traslado de 28 trabajadores humanitarios el pasado fin de semana de uno de Mayendit, uno de los condados afectados por la hambruna, debido a la inseguridad.