NUEVA YORK, 16 Ago. (Reuters/EP) -
Una investigación de Naciones Unidas ha concluido que los dos observadores que perdieron la vida por un ataque cometido el 12 de marzo en el centro de República Democrática del Congo (RDC) fueron víctimas, probablemente, de la acción de un grupo de milicianos.
Michael Sharp, de nacionalidad estadounidense y coordinador del grupo independiente sobre sanciones, y la sueca Zaida Catalan fueron asesinados mientras llevaban a cabo análisis que luego se incluirían en el informe que anualmente se presenta ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El sumario de la investigación llevada a cabo tras el ataque, remitido el martes al Consejo, recoge que Sharp y Catalan fueron asesinados por un grupo de congoleños, probablemente miembros de una milicia, si bien reconoce que la falta de pruebas determinante "no permite descartar la posibilidad de que hubiese otros implicados".
"Sin una mayor investigación y los necesarios procesos judiciales, la identidación, filiación y motivos del gripo que partició (...) no se puede establecer por completo", ha admitido la Junta de Investigación de Naciones Unidas.
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