Una ONG cifra en más de 700 los muertos durante las protestas contra la junta
El PMA aumenta sus esfuerzos para luchar contra el hambre en el país
MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en Birmania, Tom Andrews, ha alertado este jueves de que son cerca de 250.000 las personas que se han visto obligadas a desplazarse a raíz de la violencia registrada tras el golpe de Estado el 1 de febrero en Birmania.
"Me horroriza saber que los ataques de la junta han dejado ya cerca de un cuarto de millón de desplazados", ha aseverado Andrews en su cuenta de Twitter. "El mundo debería tomar medidas para hacer frente a esta catástrofe humanitaria" ha dicho.
Más de 2.000 miembros de la comunidad karen han cruzado así la frontera entre Birmania y Tailandia, mientras otros miles siguen desplazados a nivel interno, tal y como ha expresado Padoh Mann Mann, portavoz del Ejército de Liberación Nacional Karen (KNLA), un grupo rebelde activo en las regiones montañosas del este del país asiático. "Se esconden en la jungla cerca de sus hogares", ha explicado.
Por su parte, la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP) ha denunciado que durante las protestas que han seguido al golpe militar han perdido la vida 728 personas, una cifra que la ONU sitúa en 741.
No obstante, la junta militar birmana ha rebajado los números a 258 fallecidos en los últimos tres meses. "Cuando las protestas pasaron al escenario del terrorismo, por supuesto, nuestras fuerzas del orden tuvieron que utilizar armas. Por tanto, hay víctimas", ha justificado el general Zaw Min Tun en declaraciones a la agencia Sputnik.
El Ejército, que gobernó el país durante décadas, sigue justificando el golpe por las denuncias de fraude masivo en las elecciones generales de noviembre de 2020, que dieron la victoria a la oficialista Liga Nacional para la Democracia.
"Un 25 por ciento de los votos fueron falsificados", ha afirmado el portavoz, que ha asegurado que los militares investigaron todas las infracciones y presentaron las pruebas a las autoridades, pidiendo explicaciones.
Así, ha aseverado que "estuvieron esperando hasta el último momento y tuvieron que declarar el estado de emergencia a tenor con la Constitución de 2008". "Lo que hicimos fue defender al país de la degradación de la democracia", ha insistido.
"Los países occidentales quieren ver aquí lo mismo que en Siria. Pero queremos decirles firmemente que no será así. Nuestras Fuerzas Armadas y el actual Gobierno siguen un camino democrático", ha declarado.
EL PMA AUMENTA SUS ESFUERZOS
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha anunciado este mismo jueves que aumentará sus labores y ofrecerá una mayor ayuda y acceso a alimentos, especialmente para las 2 millones de personas que se encuentran en situación vulnerable a causa de los desplazamientos.
En un comunicado, ha lamentado que existe grave impacto de la pobreza, la pandemia y la crisis política sobre la población, que sufre hambre en Birmania. Los datos del PMA muestran que en los próximos seis meses unos 3,4 millones de personas podrían sufrir desnutrición, especialmente en zonas urbanas.
"Más y más gente sigue perdiendo sus trabajos y no puede pagar la comida", ha afirmado el director del PMA para Birmania, Stephen Anderson. "Es necesaria una respuesta concreta para aliviar este sufrimiento y prevenir un deterioro alarmante de la seguridad alimentaria", ha dicho.
El PMA prevé ofrecer ayuda a unas 3,3 millones de personas durante los próximos meses, para lo cual necesita unos 106 millones de dólares de forma urgente, tal y como ha señalado.
"Para prevenir una crisis humanitaria a gran escala necesitamos hacer algo. Contamos con la comunidad internacional para que siga levantándose por el pueblo de Birmania", ha manifestado Anderson.