NUEVA YORK, 28 Jul. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha propuesto este jueves al Consejo de Seguridad que Naciones Unidas renueve el despliegue de la misión de paz en Sudán del Sur (UNMISS) durante 10 días más, mientras la organización internacional decide si imponer o no un embargo de armas al país más joven del mundo.
Después de que se produjesen nuevas oleadas de violencia a principios de este mes en la capital, Yuba, a raíz de las crecientes tensiones que hay entre los dos antiguos rivales durante la guerra, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, hizo un llamamiento al Consejo de Seguridad para que fortaleciese la misión de paz en Sudán del Sur.
También urgió a Naciones Unidas a que implementase un embargo de armas y sancionase a todos aquellos líderes que están bloqueando la implementación del tratado de paz que se firmó en agosto del año pasado. "Sudán del Sur sigue estando al borde del abismo", declaró Ban en una reunión sobre la consolidación de paz en África.
El mandato de la misión de paz de Naciones Unidas (UNMISS) en Sudán del Sur se termina este viernes. Debido a la frágil situación en la que se encuentra el país, Estados Unidos ha elaborado un borrador de una resolución este jueves dirigido a los 15 miembros que conforman el Consejo de Seguridad, con el objetivo de que autoricen extender el mandato de UNMISS hasta el próximo 8 de agosto.
Los países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad --Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido-- ya están discutiendo un segundo borrador de resolución, mucho más sustancial, que impondría un embargo de armas en Sudán del Sur y el envío de más tropas internacionales.
Rusia y China, que en un primer momento se opusieron por completo ante la idea de un embargo de armas, han señalado que ahora sí están considerando aprobar dicha resolución. "Necesitamos estudiar la situación y cuál es la mejor manera de ayudar", ha declarado el embajador para Naciones Unidas de China, Liu Jieyi.
La embajadora estadounidense, Samantha Power, ha señalado que el Consejo sólo necesita un enfoque para acabar con la violencia en Sudán del Sur. "En términos inmediatos, esto significa trabajar con los líderes de Sudán del Sur para garantizar la seguridad en Yuba, asegurar la libertad de movimiento y proporcionar acceso humanitario sin restricciones", ha declarado Power.
Varios líderes africanos han hecho un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que autorice el despliegue de más tropas en el país, con el fin de separar en la medida de lo posible a ambos bandos enfrentados en el conflicto armado.
Los 'cascos azules' han estado en Sudán del Sur desde 2011, cuando se independizó de Sudán. En la actualidad, hay un total de 13.500 agentes de la ONU y Policías en el país.
A principios de mes, se produjeron graves enfrentamientos en Yuba con tanques y helicópteros de combate, entre las tropas leales al presidente sursudanés, Salva Kiir, y las del líder rebelde, Riek Machar. Machar huyó de Yuba después de los combates y declaró que sólo volvería cuando las tropas internacionales hicieran acto de presencia.