GINEBRA, 27 Jun. (Reuters/EP) -
El enviado de la ONU para Chipre, Espen Barth Eide, ha defendido que las conversaciones que se reanudarán esta semana suponen una "oportunidad excepcional" para lograr la reunificación de la isla, si bien ha advertido de que podrían no ser la última oportunidad de lograr una resolución que se resiste desde hace cuatro décadas.
A los presidentes de las partes greco chipriota y turcochipriota, Nicos Anastasiades y Mustafa Akinci, respectivamente, se sumarán los ministros de Exteriores de los tres países garantes --Reino Unido, Grecia y Turquía-- para tratar de avanzar esta semana en Suiza en temas de seguridad.
Eide ha afirmado que "hay conciencia de que no hay un momento como el actual", a pesar de que las partes encaren la fase "más compleja" del proceso. "No hay que equivocarse, no va a ser fácil, no hay garantía de éxito", ha admitido el enviado, quien ha instado a las dos comunidades a trabajar por una "solución duradera" que no acarreará "enormes beneficios" tanto para Chipre como para toda la región.
Las conversaciones de Crans-Montana durarán cuanto sea necesario, según Eide, a pesar del calendario fijado por la ONU prevé que la última sesión se celebre el 7 de julio.
El representante de la ONU ha citado territorio, propiedades, gobierno y reparto de poder como algunos de los asuntos clave de cara al diálogo y ha explicado que las dos partes siguen manteniendo posiciones opuestas en materia de seguridad, especialmente por el futuro de los 30.000 militares turcos desplegados en la zona norte de Chipre.
"Una parte hace más énfasis en la seguridad de la comunidad, debido a que se sienten en inferioridad numérica, y la otra defiende la seguridad del Estado", ha añadido Eide.