MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la ONU a Yemen, Hans Grundberg, ha celebrado este lunes la extensión de la tregua del conflicto hasta el 2 de octubre, aunque ha subrayado la necesidad de poner un fin definitivo al conflicto.
"Tenemos la responsabilidad conjunta de ayudar a Yemen y su población a dar los pasos necesarios y decisivos hacia la paz. Necesitamos poner fin al conflicto, no simplemente manejarlo", ha afirmado Grundberg, apelando a la comunidad internacional.
Además, el enviado especial ha señalado que construir "una paz duradera" es la solución para evitar que se produzcan ciclos renovados de escalada y violencia, con consecuencias predecibles y devastadoras para la población de Yemen".
"Dada la complejidad de los temas que se abordan y las limitaciones de tiempo que enfrentamos, hago un llamado a las partes para que demuestren flexibilidad y respondan positivamente si les pido que se reúnan para llegar a un acuerdo", ha concluido el representante.
Por su parte, Ghada Mudawi, alto funcionario de la oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, ha indicado que las acciones necesarias para fortalecer la economía de Yemen serían un "salvavidas esencial", debido a que la situación económica del país impide a los ciudadanos a comprar alimentos porque la mayoría deben ser importados.
Además, también ha mostrado su preocupación por el entorno de los trabajadores humanitarios. "El trabajo de ayuda sigue siendo más difícil y peligroso de lo que debería", ha criticado.
La primera tregua negociada por la ONU entró en vigor el 2 de abril. Desde entonces, se ha prorrogado cada dos meses. Después de más de cuatro meses, "sigue manteniéndose ampliamente en términos militares", ha indicado Grundberg.
Según ha informado la ONU, no se han producido operaciones militares importantes ni ataques aéreos confirmados en el país gracias a la tregua.
A pesar de que hay "una disminución significativa" en las víctimas civiles, Grundberg ha apuntado que se está produciendo un "desarrollo preocupante" en el número de víctimas infantiles en el país, que ahora son el 40 por ciento de las víctimas notificadas.