TÚNEZ 13 Dic. (Reuters/EP) -
Miles de inmigrantes que llegan a Libia con la esperanza de alcanzar las costas europeas están siendo víctimas de constantes abusos, según ha denunciado este martes un informe de Naciones Unidas, ya que sufren detenciones arbitrarias, explotación laboral, abusos sexuales y torturas.
Este año, se ha producido un récord en el número de personas, en su mayoría procedentes del África subsahariana, que han intentado llegar a Europa cruzando el mar Mediterráneo desde las costas de Libia. El viaje en sí es extremadamente peligroso, ya que se realiza en embarcaciones precarias donde el número de pasajeros es demasiado alto.
Entre el 1 de enero y el 22 de noviembre de 2016, 4.164 personas han perdido la vida en alta mar intentando llegar a las costas de Europa. Esta cifra, sin embargo, podría ser mucho mayor, ya que muchas de estas muertes nunca acaban siendo registradas.
Naciones Unidas ha denunciado este martes que varios grupos armados en Libia han tomado el control de los centros de detención de inmigrantes, aprovechando el caos político que reina en el país. Según el informe, también han establecido sus propios centros, en los que colaboran con las redes de tráfico de personas que estafan y abusan de los inmigrantes en su travesía hacia Europa.
"La situación de los inmigrantes en Libia es una crisis de Derechos Humanos. El colapso del sistema judicial en el país ha desencadenado un estado de impunidad en el que los grupos armados, las bandas criminales y los traficantes de personas han tomado el control del flujo de inmigrantes a través del país", ha denunciado la ONU en el informe.
"La Misión de Naciones Unidas para el Apoyo en Libia (UNSMIL) ha recibido información verídica de que ciertos miembros de las instituciones gubernamentales están participando de forma activa en el tráfico de estas personas", ha añadido.
Según el documento, los inmigrantes son frecuentemente vendidos y comprados como si fueran mercancía, y son forzados a pagar cifras desorbitadas por su travesía hacia Europa, al mismo tiempo que las mafias extorsionan a sus propios familiares para conseguir más dinero.
De acuerdo con los testimonios de mujeres procedentes de Sudán, la mayoría de las sudanesas que deciden viajar a Libia reciben una inyección anticonceptiva para evitar quedarse embarazadas, debido al alto riesgo que corren de ser violadas en territorio libio.