MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha tildado este martes de "extremadamente preocupante" la situación en Líbano después de que al menos ocho personas hayan muerto y más de 2.800 hayan resultado heridas por la explosión aparentemente coordinada de cientos de dispositivos buscapersonas del partido-milicia chií Hezbolá.
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha afirmado en una rueda de prensa que los recientes acontecimientos en Líbano se producen en un contexto "extremadamente volátil" en la región, con la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza y el fuego cruzado entre Israel y Hezbolá como telón de fondo.
"No podemos subrayar lo suficiente los riesgos de una escalada en Líbano y en la región", ha indicado, agregando que tanto el secretario general, António Guterres, como sus enviados sobre el terreno ha reiterado a las partes que reduzcan las tensiones.
Dujarric también ha deplorado la pérdida de vidas como consecuencia de este incidente, del que tanto el Gobierno libanés como Hezbolá han responsabilizado a Israel, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciado al respecto.
Las explosiones también han afectado a Siria, donde milicianos de Hezbolá han ingresado con heridas en hospitales de diversas zonas, entre ellas Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con fuentes sobre el terreno.