Actualizado: martes, 9 febrero 2010 8:53

NUEVA YORK, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas advirtió este lunes de que, ante la llegada de la próxima época de lluvias en el caribe, trabaja a "contrarreloj" para poder proporcionar tiendas de campaña resistentes a los más de un millón de haitianos que han quedado sin hogar como consecuencia del terremoto del pasado 12 de enero y dotar a la agricultura del país el apoyo preciso para que la ayuda humanitaria no sea necesaria "a muy largo plazo".

La próxima semana, el organismo internacional pedirá a la comunidad internacional más fondos, ya que las necesidades son "mucho mayores" a lo previsto inicialmente, informó la coordinadora de Asuntos Humanitarios de la ONU para Haití, Kim Bolduc, en una videoconferencia de prensa ofrecida desde Puerto Príncipe, ciudad en la que murieron unas 250.000 personas como consecuencia del seísmo y en la que cerca de 2 millones necesitan ayuda humanitaria para poder subsistir.

Bolduc señaló la importancia de proporcionar cobijo adecuado a aquellos que lo necesitan y recordó que el Gobierno de Haití ha solicitado más de 200.000 tiendas de campaña para ello. "Disponemos más o menos de unos dos meses" antes de que llegue la época lluviosa, "aunque en realidad nos queda poco tiempo porque las lluvias podrían llegar más temprano", dijo.

"No creo que tengamos (tiendas) suficientes para ayudarles durante este periodo de transición", se lamentó. Lo urgente, indicó Bolduc, es llevar "tan pronto como sea posible" materiales resistentes para construir refugios donde la gente pueda ser evacuada, ya que "muchos de ellos están viviendo acampados en laderas de la ciudad que son muy peligrosas, que en el pasado han resultado afectadas por corrimientos de tierra".

Además, la funcionaria de la ONU destacó la importancia de que aumentar la coordinación entre el Gobierno y la comunidad internacional "para efectuar la operación lo más rápido posible" y "reducir el número de personas vulnerables, llegando a aquellas personas que se encuentran a las afueras de Puerto Príncipe", dijo en referencia a otras ciudades como Jacmel y Légoâne en las que cientos de miles de personas se han quedado sin sus viviendas, en busca de refugio.

LAS CANTIDADES NECESARIAS "SERÁN MUCHO MAYORES"

La representante de la ONU también señaló la urgencia de comenzar a potenciar y a aumentar los recursos agrícolas en Haití, ya que sólo así se podrá evitar que la asistencia humanitaria se prolongue en el tiempo.

"Es urgente proporcionar los insumos agrícolas en el país para poder preparar la época de siembra el próximo mes de mayo, y perder la siguiente época significará que la distribución humanitaria de alimentos será necesaria a muy largo plazo", añadió Bolduc. "Por lo tanto, es muy importante que la agricultura reciba apoyo inmediato para posibilitar que se inicie, sin más dilación, una pronta recuperación".

Naciones Unidas ya había solicitado el pasado mes de enero 562 millones de dólares para asistir a los haitianos. Ante la situación de la agricultura del país y de las personas que han quedado sin hogar, el organismo internacional elevará el próximo 17 de febrero la cantidad solicitada a la comunidad internacional. "Las cifras actualizadas de lo que se necesitan serán mucho mayores", dijo Bolduc.

Además, destacó que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hasta el momento ha recibido sólo un 30 por ciento de los 27 millones de dólares solicitados para proporcionar los insumos necesarios para la próxima época de siembra.

BUENAS NOTICIAS

Bolduc aseguró que el operativo del Programa Mundial de Alimentos (PAM) para abastecer de víveres a los afectados por el terremoto "va muy bien", que ya ha alcanzado al 95 por ciento de la población a la que se pretendía alimentar cuando se inició hace una semana y que al final de la actual más de 2 millones de haitianos lo habrán recibido, agregó en declaraciones recogidas por el Centro de Noticias de Naciones Unidas. Además, señaló que el PAM dispone de suficiente comida para continuar con el programa en los próximos meses.

Otras 800.000 personas han recibido suministros de agua potable, una situación que la responsable de la ONU calificó como "razonable, pero obviamente insuficiente", mientras que las condiciones sanitarias de la población continúan siendo "muy graves", ya que sólo un 5 por ciento de los afectados por el terremoto disponen de letrinas que reúnan las condiciones mínimas.

Cerca de 250.000 personas han recibido tiendas de campaña o plásticos con los que resguardarse, pero la mayor preocupación de Naciones Unidas en estos momentos es proporcionar materiales que sean resistentes ante las lluvias y los posibles huracanes, una tarea que se ha complicado debido a que el puerto de la capital haitiana ha quedado severamente dañado y que el transporte aéreo resultaría "enormemente costoso", indicó la ONU en un comunicado.

Además, la principal vía de transporte terrestre desde la vecina República Dominicana está quedando inundada por las lluvias y por la crecida de un lago situado junto a ella. La Misión de Estabilización de Naciones Unidas para Haití (MINUSTAH) está en conversaciones con el Ejército de Estados Unidos para financiar una ruta alternativa que permita el acceso de los camiones que transportan los "tan necesarios" equipos.

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