MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha transmitido sus condolencias por el asesinato, el pasado viernes, de 18 desplazados en Kirkuk al estallar, por la detonación de una bomba, el camión en el que estaban siendo transportados por las fuerzas de seguridad iraquíes, y se ha declarado "profundamente preocupada" por la difícil situación de los civiles en las zonas de conflicto a medida que se intensifica la campaña militar contra Estado Islámico en norte de Irak.
"Estamos profundamente preocupados por los informes de muertes civiles y heridos por fuego cruzado y minas de fabricación casera, por el reclutamiento forzoso de niños y por el uso de familias como escudos humanos en áreas bajo control de Estado Islámico", ha declarado Lise Grande, Coordinadora Humanitaria de Irak.
"Todas las partes en el conflicto están obligadas por el derecho internacional humanitario y a hacer todo lo posible para proteger a los civiles y asegurar que tengan acceso a la asistencia que merecen y necesitan", agregó Grande.
Cerca de 34.000 personas han acabado desplazadas tras el lanzamiento de una ofensiva militar para recuperar la ciudad de Mosul hace tres semanas. Otras 39.000 personas han huido del distrito de Hawiga desde principios de agosto, según el comunicado recogido por la web humanitaria de la ONU, ReliefWeb.