Archivo - El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, durante una visita a Damasco en febrero de 2022 (archivo) - Europa Press/Contacto/Ammar Safarjalani - Archivo
MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha reclamado a las autoridades interinas establecidas tras la caída del régimen de Bashar al Assad la apertura de "una transición política creíble e inclusiva", tras un desplazamiento a Damasco para reunirse con el nuevo primer ministro de transición, Mohamed al Bashir, y el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS), Abú Mohamed al Golani, cuyo nombre real es Ahmed Husein al Shara.
Así, ha trasladado durante su encuentro con ambos "la necesidad de una transición política, inclusiva y controlada por los sirios" que esté "fundamentada" en "los principios de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", según un comunicado publicado por su oficina.
"El enviado especial ha subrayado la intención de la ONU de entregar toda la ayuda al pueblo sirio", ha dicho su oficina, que agrega que Pedersen "fue informado sobre los desafíos y prioridades" y subraya que tiene "numerosas reuniones programadas" para sus próximos días de visita oficial a Siria.
El propio Pedersen abogó el domingo desde Damasco por un rápido levantamiento de las sanciones que pesan actualmente sobre el país, emitidas en su día contra el régimen de Al Assad --quien huyó a Rusia el 8 de diciembre--, para facilitar la transición política y la solución de los enormes desafíos a los que se enfrenta el país.
"Tenemos que hacer las cosas bien desde el principio", dijo Pedersen, quien resaltó que su visita a Damasco tiene lugar en un momento de "grandes esperanzas y muchos desafíos por delante" para el país y pidió la llegada inmediata de ayuda para paliar la "enorme crisis humanitaria que atraviesa el país" y soluciones "rápidas" para facilitar la recuperación económica.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib permitió a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.