GINEBRA, 15 Jul. (Reuters/EP) -
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha denunciado este viernes una ley antiterrorista aprobada en Kuwait que exige el ADN de todos los ciudadanos, alegando que se trata de una medida desproporcionada y que va en contra del derecho a la intimidad.
En julio de 2015, el Parlamento kuwaití aprobó una ley impulsada por el Ministerio de Interior con la que se busca crear un registro del ADN de todos los ciudadanos del país, así como el de los turistas. En la ley se establecen penas de un año de cárcel y una multa para aquellos que se nieguen a facilitar sus muestras.
Un grupo formado por 18 expertos independientes en Derechos Humanos ha analizado la ley y ha establecido que las investigaciones de ese carácter se deberían dirigir únicamente a ciudadanos que hayan participado en delitos graves y siempre bajo una orden judicial.
"La ley impone restricciones innecesarias y desproporcionadas para el derecho a la privacidad", ha asegurado la Comisión de la ONU para los Derechos Humanos. "Les hemos pedido que la enmienden para asegurar que el registro de ADN se limite a aquellos que se sospecha que han cometido delitos importantes y siempre sobre la base de una orden judicial", ha asegurado una miembro del grupo investigador, Sarah Cleveland.
"Una de las principales razones por la que la comisión está muy preocupada es por la posibilidad de que la ley se copie en otros países", ha añadido. "Es la primera vez que nuestra comisión se ha encontrado con una ley de este tipo", ha señalado.
El embajador de Kuwait en Naciones Unidas, Jamal Alghunaim, ha asegurado que esta ley se ha aprobado debido a las amenazas terroristas. Además, ha indicado que nadie podría acceder a la base de datos sin tener la garantía judicial, y que si alguien lo llegara a hacer, sería condenado a tres años de cárcel.
En 2015, Kuwait sufrió el mayor ataque terrorista en la historia del país cuando un terrorista suicida se inmoló dentro de una mezquita chií, matando a 27 personas. El autodenominado Estado Islámico reclamó la responsabilidad del ataque. En Kuwait hay numerosas bases militares estadounidenses.
El país es miembro de la OPEP, además de un firme aliado de Estados Unidos y es parte de una alianza formada por 34 países que busca combatir al Estado Islámico y Al Qaeda en Irak, Siria, Libia, Egipto y Afganistán.
La agencia estatal kuwaití, Kuna, aseguró a principios de mes que las autoridades desmantelaron tres ataques terroristas planeados por el Estado Islámico, entre ellos, otro intento de hacer explotar una mezquita chií, como represalia por la detención de varios miembros de la organización.