MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cuatro relatores de Naciones Unidas han denunciado este viernes la precaria situación en Venezuela a causa del "desabastecimiento crónico" de productos de primera necesidad y han urgido al Gobierno de Nicolás Maduro a poner fin a esta "espiral" de sufrimiento, si hiciera falta aceptando la cooperación internacional, para evitar una "tragedia".
"Millones de personas están padeciendo la falta de alimentos, de medicamentos, la carestía de bienes de primera necesidad, cortes de electricidad y condiciones de vivienda inadecuadas. Y la situación sigue empeorando día a día, poniendo muchas vidas en riesgo", han dicho los expertos en un comunicado conjunto.
"Se estima que en 2016 más del 50 por ciento de la población vivía en pobreza extrema, una cifra que sin duda se ha incrementado", han indicado. Así, al cierre de 2017 una familia venezolana necesitaba ganar 63 salarios mínimos para poder adquirir la canasta básica.
"Otras estadísticas muestran que la desnutrición está afectando ya a 1,3 millones de personas y que en promedio cinco o seis niños mueren cada semana por desnutrición", ha destacado Hilal Elver, relatora especial sobre el derecho a la alimentación.
Además, "la situación de salud ha alcanzado niveles intolerables, especialmente en las personas que sufren enfermedades crónicas y terminales, tales como diabetes, deficiencia renal y cáncer". "El desabastecimiento crónico de medicinas y equipos médicos está provocando muertes que se podrían prevenir", han asegurado. Por ejemplo, "alrededor de 15.000 personas que padecen enfermedades renales están en riesgo de perder la vida".
Leilani Farha, relatora especial sobre el derecho a una vivienda adecuada, ha llamado la atención sobre los desalojos forzosos. "Individuos y familias enteras han sido desalojadas de sus hogares, con uso excesivo de la fuerza, dejándolas en situación de calle", mientras que "sus pertenencias han sido destruidas o confiscadas", ha denunciado.
Los expertos se han quejado de que "la falta de información oficial actualizada sobre alimentación, salud y cortes de electricidad hace imposible que se pueda evaluar la verdadera magnitud de la crisis y la medida en la que el Gobierno está protegiendo y garantizando sus obligaciones".
Han señalado además que "estas violaciones de derechos económicos, sociales y culturales suceden en un contexto de debilitamiento de las instituciones democráticas, de persecución a opositores políticos y de una falta de respeto de los derechos civiles y políticos en el país".
Los investigadores de la ONU han recordado que "las restricciones financieras no eximen a los estados de sus obligaciones básicas". "De hecho, las medidas de austeridad que fuesen necesarias, no deben afectar el contenido mínimo de los derechos económicos, sociales y culturales", ha enfatizado, Dainius Puras, relator especial sobre salud.
En este contexto, han pedido al Gobierno que "reexamine las políticas y decisiones que han llevado a Venezuela, un país rico, a esta crítica situación" y "tome medidas para enfrentar estas graves condiciones de vida". "Si hiciera falta, debería solicitar cooperación internacional", han apuntado.