Destacan que "millones de personas más se enfrentan a niveles extremos de hambre aguda" y piden más financiación
MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas y varias organizaciones no gubernamentales han advertido de que "Somalia ha llegado a un punto de inflexión" a causa de la grave crisis humanitaria ahondada por la sequía y han subrayado que "se está cerrando la ventana de oportunidad para evitar la hambruna" en el país africano.
"Las vidas de cientos de miles de personas están en riesgo inmediato, según el último análisis de seguridad alimentaria y nutrición. La hambruna se está desarrollando en dos áreas de la región de la Bahía --los distritos de Baidoa y Burhakaba--, en el centro-sur de Somalia, y probablemente durará hasta marzo de 2023 si la ayuda humanitaria no aumenta de manera significativa e inmediata", han indicado estos organismos en un comunicado conjunto.
Así, han destacado que "millones de personas más se enfrentan a niveles extremos de hambre aguda" y han alertado de que "las mujeres, en particular las mujeres embarazadas y lactantes, y los niños y niñas menores de cinco años se encuentran entre los más vulnerables". "Necesitan ayuda urgente para evitar el peor de los escenarios", han subrayado.
"La muerte y el hambre probablemente ya están ocurriendo. Durante la hambruna de 2011, alrededor del 50 por ciento de las más de 250.000 personas que perdieron la vida lo hicieron antes de la declaración oficial. Al menos la mitad eran niños y niñas", han dicho, antes de hacer hinpcaié en que unos 20,5 millones de personas hacen frente en el Cuerno de África a "una crisis de hambre terrible y completamente evitable", algo que han tildado de "inaceptable".
"Las declaraciones de hambruna no deben ser el único desencadenante de una acción significativa. Las autoridades locales, los gobiernos, las agencias de la ONU y las ONG han estado emitiendo advertencias claras sobre niveles de hambre catastróficos durante más de un año. Estas alertas se han pasado por alto en gran medida y, a pesar de los compromisos globales para anticipar las crisis, los fondos para estas actividades que salvan vidas no han alcanzado la magnitud necesaria", han recordado.
En este sentido, han reconocido que "el rápido aumento de la ayuda humanitaria desde principios de 2022 ha salvado muchas vidas", si bien han reseñado que "los recursos disponibles se están viendo superados rápidamente por la explosión de las necesidades". "Instamos a todos los actores a facilitar el acceso inmediato y seguro para las operaciones humanitarias", han apuntado.
"Hacemos un llamamiento a los donantes para que aporten financiación inmediata y flexible para permitir que las agencias humanitarias en el terreno, sobre todo las ONG locales e internacionales, amplíen rápidamente sus actividades y eviten más muertes, protejan los medios de subsistencia y prevengan una catástrofe cada vez más profunda. Es fundamental llevar ayuda a las comunidades rurales antes de que se vean obligadas a abandonar sus hogares en busca de alimentos", han puntualizado.
"Juntos, hemos evitado la hambruna antes. Podemos y debemos hacerlo de nuevo. En un mundo de asombrosa riqueza, es inaceptable que la gente se muera de hambre. Debemos tomar medidas ahora", han destacado en su comunicado, firmado entre otros por el coordinador de Ayuda de Emergencia y secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, y organismos como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El propio Griffiths indicó el lunes que un millón y medio de niños en Somalia se enfrentarán a la desnutrición aguda en octubre ante la sequía en el país y precisó que es necesario tener "acceso inmediato" a las personas necesitadas, no solo a los desplazados internos. "Necesitamos ese acceso y debe ser seguro", dijo, antes de agregar que es fundamental la financiación ante esta "catástrofe humanitaria".
El entonces primer ministro de Somalia, Mohamed Husein Roble, decretó el estado de emergencia en noviembre de 2021 y en marzo hizo un llamamiento a la entrega de ayuda internacional ante el empeoramiento de la sequía en el Cuerno de África, con Somalia como el país más afectado en la región.