MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha tachado de "represiva y humillante" la reforma aprobada por el Parlamento iraní que endurece los castigos para quienes incumplan el estricto código de vestimenta islámico, que regula por ejemplo el uso del velo, y ha advertido de que "las mujeres y las niñas no deben ser tratadas como ciudadanas de segunda clase".
El 'Proyecto de Ley para Apoyar a la Familia Promoviendo la Cultura de la Castidad y el Hiyab', pendiente del visto bueno final del Consejo de los Guardanes, contempla un aumento de penas e introduce conceptos "vagos" a juicio de la ONU como la "desnudez y la indecencia". Las penas pueden ascender a los diez años de cárcel
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, considera que el texto viola "flagrantemente" el Derecho Internacional, en palabras de su portavoz, Ravina Shamdasani, que ha llamado a las autoridades iraníes a proteger "por igual" las libertades de todos los ciudadanos.
"Pedimos a las autoridades que deroguen todas las regulaciones y procedimientos que impliquen vigilar de manera específica el comportamiento en público de las mujeres y aprobar leyes y políticas que garanticen a las mujeres y niñas ejercer sus Derechos Humanos, lo que incluye el derecho a participar en la vida pública sin miedo de represalias o discriminaciones", ha añadido.
La reforma llega, además, un año después de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, que falleció bajo custodia después de ser detenida por llevar mal el velo. Su caso derivó en una ola de protestas en favor de los derechos de las mujeres que no se tradujo sin embargo en cambios políticos de calado.