MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW), Ahmet Uzumcu, ha anunciado este miércoles que los resultados de los análisis realizados a las muestras de las víctimas del ataque perpetrado el pasado 4 de abril en la localidad siria de Jan Sheijun evidencian de forma "incontrovertible" que se usó gas sarín.
Uzumcu ha comparecido ante el Consejo Ejecutivo de la OPCW para informar de los avances de la misión de investigación sobre el ataque en Jan Sheijun, que se saldó con un centenar de muertos y decenas de heridos y que los países occidentales han atribuido al régimen de Bashar al Assad.
Las muestras biomédicas recogidas de tres víctimas en las autopsias han sido analizadas por dos laboratorios designados por la OPCW y "los resultados indican que estuvieron expuestas a gas sarín o a una sustancia similar". Los resultados relativos a otras siete víctimas, analizados en otros dos laboratorios, han arrojado conclusiones idénticas.
"Los resultados de estos análisis de cuatro laboratorios designados por la OPCW indican exposición a gas sarín o sustancias similares. Aunque los detalles de los análisis aún no han llegado, los resultados analíticos ya obtenidos son incontrovertibles", ha dicho Uzumcu, según un comunicado de la organización internacional.
La misión de investigación entregará a la OPCW su primer informe completo en dos semanas. Hasta entonces, seguirán con las entrevistas a víctimas y testigos de la masacre y recabando muestras. Uzumcu ha confiado en que los expertos puedan acceder a Jan Sheijun "si las condiciones de seguridad lo permiten".
El director general ha reiterado la importancia de que los estados miembro de la OPCW colaboren en estas investigaciones aportando cualquier información relevante a los expertos, de los que ha destacado su "imparcialidad" y "profesionalidad", para que concluyan su labor en un plazo razonable de tiempo.
LOS HECHOS
Aviones de las Fuerzas Armadas de Siria atacaron Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, bastión opositor, pero --según su versión, apoyada por su principal aliado, Rusia-- no usaron armas químicas de ningún tipo.
Damasco ha ofrecido dos posibles explicaciones a las evidencias del uso de gas sarín: que el bombardeo alcanzara un almacén donde los rebeldes guardarían estos arsenales tóxicos o que las armas químicas entraran a Siria de contrabando para aparentar un ataque del Gobierno.
Los países occidentales, liderados por Estados Unidos, no han dudado en responsabilizar a las autoridades sirias de este último ataque químico. En respuesta, el Gobierno de Donald Trump lanzó un ataque aéreo contra una base militar del régimen de Al Assad en Homs.