BAGDAD, 1 Mar. (Reuters/EP) -
Las fuerzas del Gobierno iraquí y milicias chiíes aliadas han comenzado este martes una ofensiva para tratar de cortar las vías de suministro que conectan al grupo terrorista Estado Islámico entre la provincia de Anbar y la ciudad de Mosul.
La nueva operación, bautizada como 'Seguridad al Yazira' --en referencia a una zona desértica del oeste del país--, ha comenzado desde áreas al oeste de Tikrit y Samarra y cuenta con la implicación del Ejército, de la Policía y del grupo Hashid Shaabi, una alianza de milicias chiíes unidas en su lucha contra Estado Islámico.
Una fuente del Ejército en la provincia de Saladino, Mohamed al Asadi, ha confirmado, además, la colaboración de la coalición liderada por Estados Unidos. Los milicianos ya han intentado frenar con tres coches bomba estos avances, pero según Al Asadi fueron interceptados con ataques aéreos.
Un portavoz militar, Yahya Rasool, confía en que la ofensiva "desempeñará un papel clave en el corte de todas las rutas de suministro en zonas que siguen bajo el control de los terroristas", principalmente Mosul.
También debería servir para evitar la llegada de milicianos desde ciudades como Faluya y Thirthar, en el oeste, a otras como Tikrit y Mosul, en el norte, según Al Asadi.