La oposición achaca a la presión popular la decisión de Sall de no buscar un controvertido tercer mandato en Senegal

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La oposición de Senegal ha afirmado este martes que la decisión del presidente, Macky Sall, de no presentarse a un controvertido tercer mandato en las elecciones de 2024 deriva de la presión popular durante los últimos meses, marcados por las protestas contra esta posibilidad y las condenas dictadas contra el destacado opositor Ousmane Sonko.

Abbas Fall, coordinador del partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF) de Sonko, ha recalcado que "lo que hubiera sido sorprendente es que Sall hubiera declarado su candidatura para 2024".

"Todos sabemos que quería, pero desafortunadamente para él la presión ha sido tal que no ha tenido más opción que respetar la Constitución, que ha citado muchas veces y que votó en 2016", ha manifestado, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC.

Asimismo, la ex primera ministra y actual opositora Aminata Touré ha recalcado que "no es un favor que Sall hace a Senegal, sino que ha tenido que recular ante el clamor popular". "Creo que podría habernos ahorrado estos momentos difíciles para el país y especialmente la muerte de 16 manifestantes", ha criticado.

"Seguiremos atentos, porque deseamos que se organicen unas elecciones inclusivas (...), libres y transparentes", ha apuntado Touré, muy crítica en los últimos meses con las políticas del mandatario senegalés, tal y como ha informado la emisora Radio France Internationale.

En esta línea, el coordinador de la plataforma de organizaciones civiles F24, Mamadou Mbodj, se ha mostrado "aliviado" por la decisión de Sall, si bien ha cargado contra la postura del mandatario de reiterar que la Constitución le habría permitido presentarse a un tercer mandato.

"Como demócrata y hombre de Estado, debió haber tenido la altura de miras de decir que va en línea a las cláusulas de la Constitución", ha dicho, antes de criticar que "ha hablado mucho de violencia en su discurso, pero apunta a otros con el dedo acusador, a 'fuerzas ocultas' (...), a pesar de que la violencia es institucional".

Sall afirmó el lunes en un discurso que descartaba presentarse a las urnas en 2024 y sostuvo que la decisión fue meditada "cuidadosamente". "Sé que esta decisión sorprenderá a todos aquellos cuya sincera admiración, confianza y lealtad conozco. También sorprenderá a quienes deseen verme guiar aún la construcción del país que cada vez se orienta más. Pero Senegal va más allá de mí y está lleno de líderes que también son capaces de empujar al país a través de la emergencia", manifestó.

El mandatario senegalés ha criticado la "especulación y comentarios" sobre su candidatura, rechazando una supuesta "ambición presidencial", ya que "nunca" quiso "ser rehén de este mandato". "Quisiera decir que tengo la conciencia tranquila", ha agregado, recordando que ha comentado en numerosas ocasiones que este es su segundo y último mandato.

Tras el anuncio, el secretario general de la Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su "profundo aprecio" por Sall y por el "arte de gobernar que ha demostrado". Asimismo, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ha dado la bienvenida a la "sabia y saludable decisión" del presidente de Senegal.

La oposición senegalesa ha acusado al mandatario de orquestar una durísima represión contra disidentes y simpatizantes del líder opositor Ousmane Sonko cuyo abogado, Juan Branco, acusó al propio Sall y a su ministro del Interior, Antoine Félix Diome, de lanzar durante los dos últimos años un "ataque generalizado y sistemático contra la población civil".

La tensión en el país alcanzó un repunte a principios de mes, con la muerte de más de 15 personas tras una condena de dos años de cárcel a Sonko en un caso por "corrupción de la juventud" tras ser acusado de violación y amenazas de muerte, cargos finalmente desestimados.