NAIROBI, 17 Feb. (Reuters/EP) -
La oposición de Burundi ha denunciado este sábado que el presidente del país, Pierre Nkurunziza, está obligando a la población a inscribirse para votar en el referéndum previsto para el próximo mes de mayo en el que se discutirá la ampliación de los límites de su mandato hasta el punto de que podría mantenerse en el cargo durante los próximos 15 años.
La enmienda constitucional sometida a plebiscito extendería el período presidencial a siete años a partir de cinco, lo que permitiría que el presidente volviera a postularse en 2020.
La enmienda limitaría al presidente a dos mandatos consecutivos de siete años, pero no tomará en cuenta los términos anteriores, lo que podría extender el mandato de Nkurunziza, de 54 años de edad, hasta nada menos que 2034.
El vicepresidente del partido opositor FRODEBU, Léonce Ngendakumana, ha denunciado a Reuters tácticas de intimidación para terminar de inscribirse en el registro antes de la fecha límite de hoy.
"Se han establecido puntos de control, probablemente por los jóvenes del partido gobernante, para verificar los recibos (de registro). Los estudiantes que no han sido registrados son enviados de regreso para hacerlo", dijo Ngendakumana. "Este referéndum está organizado con total opacidad e intimidación extrema. Un referéndum celebrado en tales condiciones dará lugar a un resultado parcial", ha aseverado.
Nkurunziza, cuyo gobierno niega todas las acusaciones llegó al poder en 2005 después de que un acuerdo de paz puso fin a una década de guerra civil entre el ejército dominado por los tutsis y los rebeldes hutus, en el que murieron 300.000 personas.
El presidente se postuló para un tercer mandato en 2015, en una decisión que según la oposición tachó como una afrenta al acuerdo de paz, una acusación que desató enfrentamientos que resultaron en cientos de muertes. Casi 430,000 personas han huido de la pequeña nación de África oriental, donde viven un total de 10,5 millones de personas.
Thérence Ntahiraja, asesor del Ministeiro del Interior, ha asegurado a Reuters que el registro obligatorio es ilegal. "Inscribirse a votar es un acto voluntario. Creo que los perpetradores de esos incidentes son personas demasiado entusiastas ", dijo.
No obstante, hace dos días, el ministro del Interior, Pascal Ndayiragiye, había instado a los funcionarios a que hicieran todo lo posible para inscribir a posibles votantes "si es necesario yendo de puerta en puerta" aunque sin obligarles a nada.