MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El partido opositor Movimiento para la Solidaridad y el Desarrollo (MSD) de Burundi ha rechazado las acusaciones de terrorismo realizadas por la Fiscalía del país después de que se les responsabilizase de haber protagonizado una serie de atentados.
La Fiscalía ha acusado al líder opositor Alexis Sinduhije como responsable de los últimos atentados con granadas perpetrados en los últimos días en la capital, Gitega, y en la ciudad de Buyumbura, y que se cobraron la vida de cuatro personas y más de un centenar de heridos.
El fiscal general burundés, Sylvestre Nyandwi, ha indicado que Sinduhije, presidente del MSD, sería el líder de un grupo de ocho personas que integran "una banda terrorista" y que estaría detrás de los últimos ataques, condenados por el primer ministro, Alain Guillaume Bunyoni.
En este contexto, el secretario general de la formación, Franois Nyamoya, ha negado con rotundidad estas acusaciones a la par que ha criticado a las autoridades del país por perseguirle en base a cuestiones "puramente políticas".
"En 2015 me acusaron de ser un líder golpista. Ya me dieron órdenes de arresto y luego, recientemente, fui condenado a cadena perpetua. Creo que esta es una cuestión puramente política", ha defendido Nyamoya, según recoge Radio France Internationale.
Del mismo modo, la propia formación política ha emitido un comunicado en sus redes sociales en el que rechaza enérgicamente las "acusaciones infundadas" de lo que consideran "un Gobierno incapaz de garantizar la seguridad de sus ciudadanos".
"Ni nuestros líderes, ni nuestros miembros, están vinculados a la orientados hacia la violencia contra nuestro conciudadanos. Nosotros estamos inmersos en una lucha política difícil, pero de ningún modo terrorista", han apuntado, recoge el diario local 'Iwacu'.
Por su parte, Sinduhije es considerado por las autoridades burundesas como el verdadero líder del grupo rebelde RED-Tabara, que tiene sus principales bases en República Democrática del Congo (RDC) y que ha perpetrado decenas de ataques durante los últimos meses, incluido uno con proyectiles el sábado contra el aeropuerto de Buyumbura.
Estas dos figuras políticas han sido acusadas de terrorismo junto a la activista Marguerite Barankitse, fundadora de la Casa Shalom y premio Fundación Chirac para la prevención de conflictos, tal y como ha recogido el portal de noticias SOS Media Burundi.
Todos ellos se encuentran en el exilio, por lo que el fiscal general Nyandwi ha confirmado la emisión de órdenes de arresto internacional y ha reclamado a los países en los que residen estas personas, entre ellos Ruanda, que detengan y extraditen a los sospechosos.
Al mismo tiempo, ha alertado de que, en caso de que esto no suceda, "se comprometerá gravemente la paz y la seguridad en la región".
El primer ministro de Burundi prometió el martes "llevar ante la justicia" a los responsables de los últimos "actos terroristas". "Estos criminales serán buscados, arrestados y llevados ante la justicia para responder por sus actos innobles", dijo.
Los ataques tuvieron lugar poco después de que el presidente burundés, Evariste Ndayishimiye, abandonara el país para acudir a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas.