NAIROBI 13 Dic. (Reuters/EP) -
La oposición de Burundi ha rechazado este martes la intervención de un mediador internacional para superar la crisis en el país africano, apenas unos días después de que éste llegara, lo que amenaza los esfuerzos para resolver meses de violencia.
Benjamin Mkapa llegó el pasado viernes a Buyumbura como jefe de una misión de paz africana y dio un discurso en el mismo aeropuerto que los grupos opositores interpretaron como un reconocimiento de la legitimidad del presidente burundés, Pierre Nkurunziza.
Mkapa dijo que su prioridad era garantizar que las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2020, fueran democráticas. "Es el pueblo de Burundi quien da legitimidad al presidente. Quienes creen que me corresponde están equivocados", subrayó.
El CNARED, el principal partido opositor, ha difundido una carta en la que pide a Mkapa, antiguo presidente de Tanzania, que se vaya de Burundi. "Ya no le reconocemos como facilitador en el conflicto interburundés", ha anunciado.
La crisis política en Burundi estalló en abril del año pasado, cuando Nkurunziza dio a conocer sus planes de aspirar a su tercer mandato consecutivo, en lo que la oposición consideró una violación del acuerdo de paz de 2005.
Nkurunziza, tras un fallido golpe de Estado y en medio de multitudinarias protestas, ganó los comicios de julio de 2015, pero la violencia en las calles, especialmente de la capital, ha continuado con asesinatos selectivos.