MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El anuncio de la junta militar de Malí de aplazar nuevamente la fecha de las elecciones presidenciales, previstas para febrero de 2024, ha provocado una oleada de críticas entre la oposición, en medio de una serie de retrasos en el proceso de transición abierto tras el golpe de Estado de agosto de 2020, que derrocó al entonces presidente electo, Ibrahim Boubacar Keita.
La junta indicó el lunes que el aplazamiento se debía a "razones técnicas" y llegaba "tras un examen minucioso del calendario de reformas políticas y electorales", sin facilitar hasta ahora una nueva fecha en la que los malienses serán por fin llamados a las urnas.
Tras ello, el partido Yelema del ex primer ministro Moussa Mara ha dicho que "las autoridades de transición hacen hincapié en la falta de anticipación, la incompetencia de sus hombres y su negativa a honrar sus compromisos", según ha recogido la emisora francesa Radio France Internationale.
En esta línea, la formación ha hecho hincapié en que "hay firmes sospechas" sobre "el carácter premeditado de esta prolongación" del proceso de transición "durante un periodo no determinado tras más de tres años son lograr los objetivos" fijados por el propio líder de la junta, Assimi Goita.
La Alianza de Fuerzas Democráticas (AFD) ha incidido en esta misma línea y ha criticado "una transición sin fin y sin resultados tangibles" y ha dicho que "lamenta" este aplazamiento "no consensuado" y "sin indicaciones previas" por parte de la junta maliense.
Por su parte, las organizaciones políticas y civiles aglutinadas en torno al Llamamiento del 20 de febrero han lamentado lo que han descrito como "una decisión unilateral" que demuestra "la intransigencia" de los militares a la hora de gestionar el proceso de transición.
A las críticas se ha sumado el partido de Keita, la Agrupación por Malí, que ha mostrado su "profunda inquietud" por la situación y ha recordado que "los partidos políticos no han estado implicados en esta importante transición". Además, la Liga Democrática por el Cambio ha hablado de "un intento de secuestrar la democracia maliense".
Las autoridades de transición de Malí desvelaron en junio de 2022 un plan para celebrar elecciones presidenciales en febrero de 2024, después de que la junta militar prorrogase en mayo otros dos años la transición iniciada tras el golpe de Estado, seguido en mayo de 2021 por otra asonada en la que Goita derribó a las autoridades de transición y se puso al frente del país.