PARÍS, 14 Ene. (DPA/EP) -
Un día después de la carta abierta a los franceses del presidente Emmanuel Macron invitándoles a participar en un amplio debate de base para reformar el sistema político francés, la oposición ha cargado contra el mandatario.
Laurence Sailliet, portavoz de Los Republicanos, ha subrayado en declaraciones a la televisión LCI que la misiva de Macron no reconoce error alguno pese a que "lo que los franceses denuncian son las políticas aplicadas por él en los últimos 18 meses".
Desde la ultraderechista Unión Nacional de Marine Le Pen, el candidato a las próximas elecciones europeas, Jordan Bardella, ha afirmado que "está ya claro" lo que quieren los franceses: impuestos más bajos y el fin de lo que denominó "inmigración masiva".
El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélénchon, ha augurado el "fracaso" de la carta de Macron por su propuesta "errática" en un comunicado de respuesta. En concreto le reprocha su defensa de la política liberal, su "mala interpretación del momento histórico" actual y su "arrogancia intelectual".
"El cambio se siente casi físicamente (...). Los estartegas del Elíseo no comprenden que el lema principal de todas las manifestaciones es 'Macron dimisión'. Es lo que federa la expresión común", ha apuntado, al tiempo que ha subrayado que los problemas sociales del país "no se resuelven con la organización de charlas". "La ola de la historia pasa. ¿Alguien se le dice a Macron?", ha apostillado.
En defensa de Macron ha salido el ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien ha señalado que Francia está "muy por detrás" de otros países en innovación y economía digital y ha argumentado que la bajada de impuestos a los más pudientes "no es un regalo a nadie" sino que busca "relanzar la innovación y ganar la gerra económica que afrontamos".
En ese sentido, ha señalado que la pregunta clave del proceso de debate nacional será "¿qué gasto público estás dispuesto a recortar para que podamos bajar los impuestos?".
Este martes comienza formalmente el proceso de debate impulsado por Macron en el que los alcaldes, pero también otros funcionarios regionales y organizaciones sociales están invitados a convocar asambleas para proponer reformas al sistema político. El proceso culminará el 15 de marzo, cuando Macron informará de los resultados de este diálogo.