EL CAIRO, 3 Jul. (Reuters/EP) -
El Frente de Salvación Nacional (FSN) --principal coalición opositora-- ha considerado que el discurso que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, ha pronunciado a última hora del martes, en el que se ha negado a dimitir, "es una llamada abierta a la guerra civil".
"Es una llamada abierta a la guerra civil. El presidente Mursi sigue negando las demandas del pueblo egipcio para que renuncie", ha dicho el portavoz del FSN, Jaled Dawoud, en declaraciones recogidas por Reuters.
En un discurso dirigido a la nación, Mursi se ha negado a dimitir y ha aclarado que "se aferrará a la legitimidad" porque fue elegido presidente en unas elecciones "libres" y porque la Constitución sobre la que se asienta su mandato fue aprobada en referéndum.
Mursi ha admitido que en este primer año de Presidencia ha cometido "errores", pero ha asegurado que ahora "las cosas están más claras", y ha considerado que "es normal que después de la revolución haya oposición y apoyo" al Gobierno, por lo que ha aseverado que "no hay problema con las manifestaciones pacíficas".
El líder islamista ha advertido de que protegerá "la legitimidad" con su "vida". "Seré firme con toda aquella persona que provoque el derramamiento de sangre", ha subrayado. "No dejéis que se os robe la revolución", ha instado.
Además, ha reiterado sus acusaciones contra los "residuos" del antiguo Gobierno del ex presidente Hosni Mubarak, que fue derrocado en 2011, y ha subrayado que son estas personas las responsables del bloqueo de la transición política en el país.
"El antiguo régimen no quiere democracia, estaba acostumbrado a manipular las elecciones. No saben lo que son la democracia y la libertad de expresión. Están usando a los jóvenes y a los que sufren los problemas económicos para azuzar el caos y la violencia", ha sostenido.
También ha denunciado que "hay gente del exterior que no quiere que el país controle su voluntad". "Quiero que Egipto controle su propia voluntad y que nadie dicte lo que se ha de hacer", ha indicado, en declaraciones recogidas por el diario oficial 'Al Ahram'.
ULTIMÁTUM DEL EJÉRCITO
Horas antes, Mursi ha pedido al Ejército que retire el ultimátum de 48 horas que dio el pasado lunes a la clase política para satisfacer las demandas del pueblo egipcio, advirtiendo de que, de lo contrario, elaborará su 'hoja de ruta' para el futuro del país.
Las Fuerzas Armadas no han explicado qué harán en caso de que Mursi se niegue a abandonar el poder. Fuentes militares han revelado a Reuters que todavía están discutiendo el plan que se pondrá en marcha para solucionar la crisis política.
Según ha podido saber Reuters, la 'hoja de ruta' del Ejército prevé la suspensión de la Constitución y la disolución del Parlamento, que lideran los islamistas, así como la creación de un gobierno de tecnócratas que asuma las riendas del país hasta que la Carta Magna sea enmendada, para después celebrar elecciones presidenciales.