QUITO, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Opositores al Gobierno de Rafael Correa y simpatizantes del partido oficialista Alianza PAIS han vuelto a salir este jueves a la calle en las ciudades de Quito y Guayaquil para continuar con sus protestas, después de una breve pausa que ha coincidido con la visita al país sudamericano del Papa Francisco.
En concreto, los más críticos con el Gobierno del presidente, Rafael Correa, se han concentrado en el parque Centenario en Guayaquil y en la Avenida de los Shyris, en Quito, donde han llegado a cortar el tráfico durante unos minutos. La Policía ha tenido que intervenir para dispersar a los manifestantes y restablecer el tráfico.
El asambleísta del opositor CREO Andrés Paéz ha acudido a la marcha, que ha realizado una parada frente a la sede del partido gobernante. "Las manifestaciones siguen porque una visita pastoral, que hemos respetado y destacado, no puede interrumpir los 8 años y medio de abuso", ha denunciado, en unas declaraciones que ha publicado el diario local 'El Universo'.
Como novedad, este viernes también se ha llevado a cabo una protesta contra el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, a quien los simpatizantes de Alianza PAIS acusan de no hacer "ninguna obra trascendental" desde su llegada a la alcaldía y, sin embargo, "dedicarse a otras cosas como protestar en contra del presidente Rafael Correa", según añade el citado periódico, que ha recogido impresiones de los participantes en la protesta.
CORREA LLAMA AL DIÁLOGO
Desde hace varias semanas, el presidente Correa viene realizando un llamado al diálogo, a la vez que insta a usar "las urnas" si le "quieren fuera" del Gobierno. El mandatario ha advertido a las formaciones opositoras de que no conseguirán el fin de su mandato mediante la violencia y que la única forma de poner fin a su Gobierno son las elecciones de 2017.
Debido a varios incidentes violentos en las marchas de la oposición, Correa ha tachado a las protestas de "golpe de Estado blando" y ha alertado de los planes "golpistas" de los opositores.
Las multitudinarias protestas, convocadas por varios partidos y sindicatos opositores, comenzaron a principios de junio como rechazo a dos proyectos de ley del Gobierno de Correa para elevar los impuestos a las herencias y a los beneficios empresariales. La oposición ha exigido la dimisión de Correa como rechazo a las políticas de su Gobierno.