KIGALI (RUANDA), 5 (Reuters/EP)
Una formación opositora ruandesa, el Partido Verde Democrático, ha presentado una denuncia para tratar de impedir que el presidente, Paul Kagame, pueda presentarse a un tercer mandato, algo actualmente prohibido por la Constitución.
"El Partido Verde Democrático de Ruanda pide al Tribunal Supremo (...) que ordene al Parlamento de Ruanda que no cambie el artículo 101 de la Constitución", ha expresado el partido en un comunicado.
El Artículo 101 de la Constitución de Ruanda dice que el mandato presidencial puede ser renovado una vez y "bajo ninguna circunstancia" debería una persona mantener el cargo de presidente durante más de dos mandatos.
El líder del Partido Verde Democrático, Frank Habineza, ha sostenido que junto con la duración de los mismos, su partido quiere acortar los mandatos presidenciales actualmente de siete años.
Kagame ha afirmado que se opone al levantamiento de estos límites pero está abierto a quedarse si la gente le convence. Varios políticos y otros demandantes han pedido un cambio. Kagame acaba su segundo mandato de siete años en 2017.
A pesar de que hay varios partidos, no suponen una oposición significativa, pues el pequeño partido Verde Democrático muy pocas veces actúa como voz crítica.
El presidente y otros miembros del Gobierno por su parte, niegan la represión de libertades y afirman que garantizan la libertad de expresión y abren procesos democráticos.
SITUACIÓN EN ÁFRICA
El secretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tom Malinowski, ha explicado en República Democrática del Congo este jueves que "los límites del mandato animan a los líderes a centrarse en dejar un buen legado, en lugar de perpetuar su propio poder". "Hacen que sea más duro construir sistemas de apoyo y corrupción que garanticen políticas de reemplazo y dar a las nuevas generaciones la oportunidad para ser líderes", ha añadido.
El debate en torno a los límites del mandato y los cambios de los líderes veteranos han aparecido en varios lugares de África. Estados Unidos y otros países occidentales han presionado a líderes del continente para que respeten las restricciones constitucionales.
En la vecina Burundi, las protestas se han dejado notar durante más de un mes con oponentes que acusan al presidente Pierre Nkurunziza de violar la constitución por buscar un tercer mandato. Nkurunziza se ha apoyado en un dictamen del Tribunal Constitucional que sostiene que puede seguir.
Kagame fue elegido con amplia mayoría en las elecciones de 2003 y 2010. Está considerado como la figura más importante del país desde que lideró a los rebeldes en la capital en 1994 para concluir el genocidio que acabó con la vida de 800.000 personas, sobre todo de minoría tutsi así como moderados de la mayoría hutu.