LONDRES, 10 Feb. (Reuters/EP) -
Los rebeldes sirios han advertido de que están al borde del colapso por el contundente apoyo de la aviación rusa al Gobierno de Bashar al Assad y han reclamado la ayuda de Occidente para poder hacer frente a esta firma alianza.
"Si no hubiera sido por Rusia, habríamos hecho polvo a Al Assad. La guerra estaba casi acabada hace unos meses, pero entonces llegó Rusia", ha contado Qasim, de 23 años y miembro de Failaq al Sham, una de las facciones opositoras que combaten al régimen sirio.
Mohamed, un miembro de 27 años del Frente de Levante, otro grupo rebelde, ha contado su experiencia en un combate librado hace diez días en una pequeña localidad al noreste de Alepo contra milicianos del Estado Islámico. "Al cabo de unos 15 minutos llegaron los aviones rusos y dejaron caer bombas. Ya no era una lucha, era una masacre", ha dicho.
"Si Turquía, Qatar y Arabia Saudí entraran con sus soldados, esta guerra terminaría en un mes", ha afirmado Qasim. "Les pedimos a nuestros hermanos musulmanes --turcos, qataríes, saudíes-- que nos ayuden", ha rogado.
Qasim ha incidido en la importancia de Turquía, que dirige toda su ayuda a la insurgencia, en contraste con Occidente, que ha puesto el foco de atención en las tropas kurdas --a las que Anakara tacha de terroristas-- por sus éxitos contra el Estado Islámico.
"Turquía ha enviado armas y asistencia pero debe ayudarnos más porque estamos luchando contra todo el mundo: Al Assad, Hezbolá, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán y el Estado Islámico". "Ahora necesitamos su ayuda más que nunca", ha subrayado Qasim.
Arabia Saudí ha planteado estos días la posibilidad de formar una especie de mando árabe en el seno de la coalición internacional liderada por Estados Unidos para enviar tropas terrestres a Siria. Bahréin y Emiratos Árabes Unidos ya han expresado su apoyo a la iniciativa.
"Ojala sea cierto. Con las tropas saudíes detrás de nosotros, podremos matarlos a todos y recuperar nuestro país", ha apostillado Mohamed desde un centro médico de Kilis, en el norte de Siria.
ARMAS PARA LOS REBELDES
Muhamed, que lucha con la alianza islámica Ahrar al Sham, ha criticado la pasividad de Occidente. "Estados Unidos ha dejado de darnos armas (...) y tenemos al mundo contra nosotros: Al Assad, Rusia, Irán. Ellos se ayudan unos a otros pero nosotros estamos solos", ha lamentado.
El portavoz del Alto Comité para las Negociaciones --coalición opositora--, Salim al Muslat, ha pedido a Occidente que entregue a la insurgencia siria misiles antiaéreos para hacer frente a los bombardeos rusos.
"Si tuviéramos esto, resolvería el problema de Siria", ha sostenido. "Garantizaremos que no se pierdan, que vayan a manos de moderados bajo los ojos de nuestros amigos, tantos estadounidenses como europeos", ha asegurado.
ALTO EL FUEGO
Por su parte, el líder opositor Riad Hijab ha pedido a "Estados Unidos y los amigos del pueblo sirio en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" que le digan directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, que cese los ataques aéreos.
Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Sergei Lavrov, respectivamente, trabajan desde hace semanas en una eventual tregua que, según han ratificado este miércoles en una conversación telefónica, consideran necesaria.
El objetivo del alto el fuego es principalmente permitir el acceso de ayuda humanitaria a las zonas sitiadas. Por ello, el representante estadounidense Brett McGurk ha revelado este miércoles que la Casa Blanca ya está pensando en alternativas si las negociaciones fracasan.
"Estamos contemplando todas las opciones desde el punto de vista humanitario", ha dicho en una comparecencia ante el Congreso, interrogado sobre la posibilidad de que Estados Unidos lance ayuda humanitaria desde el aire.