JOHANNESBURGO 17 Jul. (Reuters/EP) -
El partido de la oposición en Sudáfrica, Alianza Democrática (DA), ha anunciado este lunes que va a presentar una demanda penal contra SAP, la empresa alemana de software más grande de Europa, por las denuncias de corrupción que inculpan a amigos del presidente, Jacob Zuma.
La semana pasada, SAP retiró a cuatro altos directivos de su sede en Sudáfrica y abrió una investigación sobre las acusaciones de tráfico de influencias que se le imputan.
La prensa sudafricana informó de que SAP pagó sobornos a CAD House, compañía de impresoras 3D propiedad de la familia Gupta y el hijo del presidente, Duduzane Zuma. Los pagos ayudaron supuestamente a SAP a negociar con la empresa ferroviaria y de logística Transnet un contrato de 1.000 millones de rands sudafricanos (67,5 millones de euros).
"Alianza Democrática tiene razones para creer que SAP Sudáfrica adquirió los servicios de CAD House solo porque quería tener acceso a sus propietarios, Duduzane Zuma y la familia Gupta", ha denunciado el partido. "DA, por lo tanto, va a acusar de corrupción y blanqueo de dinero a SAP Sudáfrica y CAD House", ha declarado.
SAP ha contratado a un gabinete de abogados internacional independiente con sede en Estados Unidos para llevar a cabo una investigación externa y otra propia interna.
"Hemos visto las reclamaciones en los medios de comunicación y nos las estamos tomando extremadamente en serio", afirmó la copresidenta de operaciones globales de clientes de SAP, Adaire Fox-Martin, en una entrevista concedida a Reuters el 12 de julio.
PRESIÓN SOBRE ZUMA
Miembros del partido de Zuma, el Congreso Nacional Africano, han pedido la renuncia del presidente por su vínculo con la familia Gupta, acusados de influir en nombramientos políticos y la concesión de concursos públicos.
En junio, más de 100.000 documentos y mensajes de correo electrónico supuestamente procedentes de las empresas de los Gupta fueron filtrados a cuatro grandes grupos de comunicación sudafricanos.
El lunes, el periódico 'Daily Maverick' informó de que la compañía suiza de equipos pesados Liebherr había pagado a personas vinculadas a representantes políticos para conseguir contratos que le permitieron suministrar grúas a los puertos del país.
En 2015, el entonces viceministro de Finanzas, Mcebisi Jonas, denunció que los Gupta le había ofrecido 600 millones de rands (44,5 millones de euros) para asegurar el cargo del ministro, unas acusaciones que la familia negó.