BANGKOK 20 Jun. (Reuters/EP) -
El movimiento de los 'camisas rojas', que se opone al régimen militar que gobierna Tailandia y respalda a los ex primeros ministros Yingluck y Thaksin Shinawatra, ha pedido a la ONU que supervise el próximo referéndum constitucional, después de que las autoridades castrenses cerraran sus 29 centros de supervisión electoral.
Por su parte, el general Prayuth, que lideró el golpe de Estado en mayo de 2014, ha contado que ha telefoneado al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, para expresarle su preocupación por el aumento de la tensión política en el país.
La conversación llega un día después de que la Policía clausurara un centro de supervisión electoral en la sede en Bangkok del Frente Unido por la Democracia y contra la Dictadura, el movimiento de los conocidos como los 'camisas rojas', opuesto a la junta castrense y que apoya a los hermanos Shinawatra.
"Esta mañana he telefoneado a Ban para hacerle saber del movimiento de personas que desean causar mal al país", ha asegurado el general Prayuth, en declaraciones a la prensa. "La junta lidiará con las personas que actúen ilegalmente", ha añadido.
En las últimas semanas, las autoridades de Tailandia han cerrado 29 centros de supervisión electoral con los que los 'camisas rojas' iban a analizar el desarrollo del referéndum sobre la nueva Constitución, un texto criticado por los opositores por considerar que consolidará el poder y la influencia de los militares.
Los 'camisas rojas' defienden que estos centros de supervisión electoral son necesarios para prevenir el fraude en la consulta sobre la Carta Magna. El líder de los 'camisas rojas', Jatuporn Prompan, ha contado que su grupo ha ido a la sede de Naciones Unidas este lunes para pedirle ayuda y mediación.
"Nos gustaría que Naciones Unidas viniera y supervisara", ha dicho Jatuporn, en declaraciones a la prensa. Tailandia fue objeto de críticas en mayo tras un informe de Naciones Unidas sobre la situación de los Derechos Humanos que llevó a varios países a cuestionar la gestión de las autoridades castrenses por el deterioro de los Derechos Humanos.
La nueva Carta Magna impulsada por las autoridades militares que gobiernan Tailandia establece que el Senado, que será nombrado por la junta, tendrá escaños reservados para mandos militares y tendrá la capacidad de revisar las competencias de los parlamentarios durante un periodo de transición de cinco años.
El referéndum de agosto será la primera prueba real de popularidad de la junta desde que se hizo con el poder mediante un golpe de Estado en mayo de 2014. El entonces jefe del Ejército, el general Prayuth Chan Ocha, lideró el golpe de Estado que puso fin al Gobierno dirigido por el Pheu Thai, el partido de la ex primera ministra Yingluck Shinawatra. Su hermano mayor, Thaksin Shinawatra, fue derrocado por otro golpe de Estado militar cuando ejercía como primer ministro en 2006.