CARACAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Parlamento venezolano, el líder opositor Julio Borges, ha asegurado este lunes que el presidente, Nicolás Maduro, "tiene miedo" a la próxima ronda de negociaciones, que tendrá lugar el 15 de diciembre en República Dominicana, por la presión ejercida por los cinco mediadores internacionales para que el diálogo dé resultados.
El 1 y el 2 de diciembre los equipos negociadores del Gobierno y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- se reunieron en Santo Domingo bajo la mediación de Chile, México, Paraguay, Bolivia y Nicaragua, así como del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, para reanudar el diálogo.
Según el ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, "hay un buen avance" que podría permitir a las partes "cerrar un acuerdo en la próxima reunión". El presidente dominicano, Danilo Medina, ha precisado que, de los seis puntos de la agenda pactados, ha habido progresos en los cuatro primeros.
"El punto que más horas llevó en el debate interno fue el de las medicinas", ha dicho Borges este lunes, en una entrevista concedida a Circuito Éxitos, en alusión a la intención de la MUD de que el Gobierno abra un canal humanitario para permitir la entrada de bienes de primera necesidad, como medicinas y alimentos.
A este respecto, Borges ha criticado la "soberbia" del Gobierno de Maduro por negarse a recibir la ayuda que, según ha afirmado, han ofrecido varios países de la región. El Palacio de Miraflores no reconoce la existencia de una crisis humanitaria y atribuye el desabastecimiento a una "guerra económica" lanzada por "la derecha".
Sin embargo, Borges ha sostenido que la delegación gubernamental se verá obligada a asumir compromisos concretos el 15 de diciembre, debido a la "presión" ejercida por los cinco países que ejercen de mediadores, y por eso Maduro "tiene miedo" a la próxima ronda de negociaciones.
"Estos países de América Latina están haciendo presión y detrás de ella está la Unión Europea, quienes buscan una solución al problema venezolano", ha dicho. "Venezuela ya no es un problema de los venezolanos, sino de toda la comunidad internacional", ha recalcado, según informa la prensa local.
Interrogado sobre la invitación que ha hecho Maduro al equipo opositor para acudir al Palacio de Miraflores y revisar allí los avances del diálogo antes del día 15, ha reiterado su negativa. "Quiere hacer ver que está disfrutando este proceso, pero esto es serio. Le coloca en una situación en la que debe responder a los puntos más calientes de la situación venezolana y comprometerse", ha enfatizado.
La MUD y el Gobierno ya han protagonizado numerosas tentativas para llegar a un acuerdo que ponga fin a la crisis política, económica y social que sufre la nación caribeña. Los fracasos anteriores han provocado que parte de la coalición opositora rechace este nuevo intento, pese a los llamamientos internacionales a la unidad de la MUD.