MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La oposición de Costa de Marfil ha anunciado este martes su reintegración en la comisión electoral, suspendida antes de las controvertidas elecciones del 31 de octubre, en las que el presidente, Alassane Ouattara, obtuvo un tercer mandato en medio del boicot opositor que denunciaba que su candidatura era anticonstitucional.
Según las informaciones recogidas por el portal Koaci, Alain Dogou, de la Alianza de Fuerzas Democráticas (AFD), y Yaop Yapi, de la Liga de Movimientos para el Progreso (LMP), han firmado un documento constando su regreso al seno del organismo.
La salida de Yapo y Alain, quien era vicepresidente segundo de la Comisión Electoral Independiente (CEI), fue un duro golpe para el organismo antes de las elecciones, marcadas por una grave crisis política por la decisión de Ouattara de dar marcha atrás en su decisión de presentarse a los comicios.
Asimismo, la decisión llega en un momento en el que el nuevo Gobierno ha abierto un proceso de conversaciones con la oposición en el que participan los principales partidos de cara a obtener una solución que ponga dé carpetazo a esta nueva crisis política en el país africano.
El proceso de diálogo vio sus primeros frutos en el acuerdo alcanzado la semana pasada para la celebración de legislativas el 6 de marzo de 2021 y la liberación bajo fianza del ex primer ministro y antiguo candidato a la Presidencia Pascal Affi N'Guessan.
Affi N'Guessan, del Frente Popular Marfileño (FPI) del expresidente Laurent Gbagbo, fue detenido en noviembre después de que la oposición anunciara la creación de un Consejo Nacional de Transición (CNT) tras rechazar los resultados de las elecciones con el objetivo de organizar nuevos comicios.
Ouattara prometió durante la jura de su cargo "reforzar" la "reconciliación", antes de tender la mano a la oposición para rebajar las tensiones. Posteriormente, nombró como ministro para la Reconciliación Nacional al excandidato a la Presidencia Kouadio Konan Bertin, el único de los tres candidatos opositores que no boicotearon las elecciones.
Las tensiones han provocado que parte de la población marfileña tema que otra polémica electoral pueda conducir a una nueva oleada de violencia como la que sacudió el país entre 2010 y 2011, cuando Gbagbo se negó a reconocer la victoria de Ouattara en las urnas.