MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato del opositor Partido Democrático de los Pueblos (PDP) en las elecciones presidenciales celebradas el 25 de febrero en Nigeria, Atiku Abubakar, ha presentado una demanda ante los tribunales para pedir la anulación de los resultados, en los que quedó en segundo lugar, por detrás del candidato gubernamental y ahora presidente electo, Bola Tinubu.
Abubakar ha indicado que las elecciones fueron "inválidas" debido a que "no se cumplieron las cláusulas de la Ley Electoral de 2022" y ha denunciado que Tinubu "no fue elegido debidamente por una mayoría de los votos legales depositados durante las elecciones", según ha informado el diario nigeriano 'Vanguard'.
Así, ha manifestado que el candidato del Congreso de Todos los Progresistas (APC) "no estaba cualificado para presentarse a las elecciones", en línea con los argumentos presentados el martes en su demanda por el candidato del Partido Laborista, Peter Obi, quien quedó en tercer lugar y afirma igualmente que se hizo con la victoria en las urnas.
De esta forma, un total de cuatro opositores --Obi, Abubakar, el candidato de la Alianza de Acción, Solomon Okangbuan; y la candidata del Movimiento Aliado del Pueblo, Chichi Ojei-- han presentado demandas ante los tribunales para reclamar la anulación y repetición de los comicios presidenciales en el país africano.
El candidato del APC defendió la semana pasada que se impuso en unas elecciones "justas y creíbles" y destacó que "no es momento para la acritud y la recriminación", en medio de las denuncias de varios candidatos opositores sobre irregularidades. Así, defendió el derecho del resto de candidatos a acudir al aparato de justicia, al tiempo que mostró su compromiso de "trabajar para el beneficio de toda la población, hayan votado o no" por su candidatura.
Tinubu sustituirá en el cargo a Muhammadu Buhari, quien no pudo presentarse debido a que ha cumplido ya el límite de mandatos fijados por la Constitución de Nigeria. Las elecciones suponen además la primera ocasión desde el retorno del país al gobierno civil en 1999 en la que ninguno de los candidatos es un antiguo líder militar, como era el caso de Buhari, quien ya estuvo al frente del país entre diciembre de 1983 y agosto de 1985 tras un golpe de Estado.