El partido habla de "un auténtico golpe de Estado electoral" y acusa a Obiang de aferrarse al cargo "contra la voluntad popular"
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El opositor Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS) ha anunciado que rechaza los resultados de las elecciones celebradas el 20 de noviembre por considerarlas "fraudulentas, antidemocráticas e injustas" y ha reclamado que sean "anulados" de cara a una repetición de la votación, en la que el presidente, Teodoro Obiang Nguema, obtuvo un séptimo mandato al frente del país africano.
"Las elecciones del 20 de noviembre han sido un auténtico golpe de Estado electoral, dado por un jefe de Estado que accedió al poder mediante un golpe de palacio y está dispuesto a permanecer en él contra la voluntad popular", ha dicho la Comisión Ejecutiva Nacional del CPDS a través de un comunicado publicado en su página web.
Así, ha dicho que estos resultados "tendrán como consecuencia, una vez más, la permanencia en el poder de un jefe de Estado incapaz de resolver los problemas de los ciudadanos y cuya legitimidad está en el ejercicio de la fuerza contra la voluntad del pueblo de Guinea Ecuatorial", al tiempo que ha prometido que "seguirá firme en su lucha política pacífica por la instauración de la democracia en Guinea Ecuatorial para conseguir un país mejor en el que todos los ciudadanos y ciudadanas gocen de los mismos derechos y libertades y puedan elegir libremente a sus gobernantes".
El CPDS se ha mostrado "consternado" por las "irregularidades" registradas en la campaña electoral y las "gravísimas irregularidades" presenciadas durante la jornada de votación, entre ellas que "se exigía a los votantes escoger tan solo una papeleta" o se permitía el "voto de personas ausentes", casos en los que "los familiares votaban, siempre en público, por otros familiares residentes fuera de la localidad o fuera del país".
El partido ha dicho además que se impidió el acceso a sus interventores a las mesas electorales, mientras que hubo algunas mesas "itinerantes" que "se habían movido del lugar" o en las que "el número de la mesa no se correspondía con las indicaciones aparecidas en la Cartografía Electoral oficial". Asimismo, ha denunciado que se impidió el voto a personas a las que se requisó su documentación "por simpatizar" con el partido opositor.
En esta línea, ha resaltado que hubo candidatos del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) de Obiang "presidiendo mesas electorales", así como ausencia de papeletas del CPDS en diversas mesas. Por otra parte, ha dicho que, en algunos casos, "tras agotar el número de votantes, se mandaba llamar a sus casas a los votantes para volviese a votar con el mismo carné de elector".
Por último, la formación ha dicho que "se denegó las actas de escrutinio a interventores de CPDS", se registraron casos en los que "militares presidieron mesas electorales con amenazas a los votantes" y se procedió a un "escrutinio clandestino en la Junta Electoral Nacional" antes de la publicación de los resultados definitivos.
Según el escrutinio, Obiang se impuso en las presidenciales con el 94, 9 por ciento de las papeletas, por delante de Andrés Esono, de CPDS y de Buenaventura Monsuy, del Partido de la Coalición Social Demócrata (PCSD). Además, el PDGE se ha hecho con todos los escaños en juego: los 100 de la Cámara de los Diputados, los 55 electos del Senado --que cuenta con 70 asientos, si bien 15 son nombrados directamente por el presidente- y los 588 de las Elecciones Municipales, según los datos de la Comisión.
Obiang, de 80 años y el mandatario que más tiempo lleva en el poder en el mundo, encabeza Guinea Ecuatorial desde la asonada contra su tío, Francisco Macías Nguema, quien se convirtió en 1968 en el primer presidente del país tras la independencia de España. A pesar de que en el país existen 18 partidos legalizados, en la práctica no hay opositores con opciones reales de sacar del poder a Obiang, en medio de especulaciones sobre la posibilidad de una sucesión 'dinástica' que derive en el ascenso de su hijo 'Teodorín', vicepresidente desde 2016.