ANKARA, 17 Ago. (Reuters/EP) -
El opositor iraní Mehdi Karrubi, que desde 2011 se encuentra bajo arresto domiciliario, ha tenido que ser hospitalizado este jueves, un día después de que iniciara una huelga de hambre para reclamar, entre otras cuestiones, que las autoridades le sometan a un juicio público.
Así lo ha anunciado el portal de noticias Shamnews, que dirige el propio Karrubi. "A las 13.00 (hora local) del jueves mi padre ha sido enviado al hospital por la huelga de hambre", ha confirmado su hijo, Mohamed Taghi Karrubi, en su cuenta oficial de Twitter.
La mujer del opositor iraní, Fateme Karrubi, ha insistido en que, a pesar del grave deterioro en su estado de salud en tan solo 24 horas, su marido sigue decidido a mantener la medida de fuerza. "No comerá ni beberá hasta que se cumplan sus demandas", ha afirmado.
Karroubi y el también disidente Mirhosein Musavi compitieron en las elecciones presidenciales de 2009, que dieron la victoria a Mahmud Ahmadineyad y desencadenaron las mayores protestas contra el Gobierno de los últimos años por las denuncias de fraude electoral.
Karrubi, Musavi y la mujer de este último, Zahra Rahnavard, están bajo arresto domiciliario desde hace seis años y medio por incitar a las manifestaciones en solidaridad con las protestas pro democracia que estaban teniendo lugar en otros países de la región en el marco de la Primavera Árabe.
En todo este tiempo no se han presentado cargos formales contra ellos ni han sido procesados, por lo que Karrubi, de 80 años de edad, inició el miércoles una huelga de hambre para que se celebre un juicio público y acabar con el arresto domiciliario.
El ayuno voluntario ha agravado su ya delicada salud. En las últimas semanas ha sido hospitalizado hasta en dos ocasiones y en una de ellas se le practicó una cirugía cardíaca. Musavi, de 75 años, también ha advertido de que su estado es delicado.
Activistas iraníes han reclamado al presidente, Hasán Rohani, que cumpla su promesa de liberar a los presos políticos, pero el mandatario persa se ha visto limitado por el poder del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, contrario a cualquier apertura.
El Centro para los Derechos Humanos de Irán (CHRI) ha reclamado la liberación inmediata de "los líderes políticos enfermos". "La vida de Karrubi está en peligro y el Estado, que le ha detenido sin juicio, es responsable de lo que le ocurra mientras esté bajo custodia", ha subrayado el director ejecutivo del CHRI, Hadi Ghaemi.