Reclama a la comunidad internacional que intervenga para liberar al antiguo jefe rebelde y actual vicepresidente primero
La Unión Africana expresa su preocupación y pide "contención" a las partes
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) ha anunciado este jueves la ruptura del acuerdo de paz de 2018 en Sudán del Sur, después de que las autoridades hayan puesto bajo arresto domiciliario a su líder, el antiguo líder rebelde y actual vicepresidente sursudanés, Riek Machar, en pleno repunte de las tensiones en el país africano.
"Nos gustaría declarar que el arresto de Riek Machar supone la abrogación del acuerdo de 2018", ha dicho el vicepresidente del SPLM-IO y presidente del Parlamento de Sudán del Sur, Oyet Nathaniel, quien ha afirmado que la decisión de las autoridades "pone en grave peligro las perspectivas de paz y estabilidad en Sudán del Sur".
Así, ha indicado que también ha sido puesta bajo arresto domiciliario la ministra del Interior, Angelina Teny, esposa de Machar, antes de afirmar que varios miembros del equipo de seguridad del vicepresidente han sido trasladados a paradero desconocido, según ha recogido la emisora sursudanesa Eye Radio.
En este sentido, ha pedido a Naciones Unidas, a la Unión Africana (UA) y a la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) que intervengan para lograr la liberación de Machar, Teny y otros detenidos, en referencia a los arrestos de las últimas semanas en el país africano.
Nathaniel ha hecho pese a todo un llamamiento a los miembros del SPLM-IO y a la población en general a mantener la calma mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis, sin que las autoridades de Sudán del Sur se hayan pronunciado por ahora sobre el impacto del arresto domiciliario de Machar sobre el acuerdo de paz.
La IGAD ha expresado su "alarma" por la situación y "el aumento de las tensiones políticas" en el país, al tiempo que ha alertado de que "estos acontecimientos socavan gravemente" el acuerdo de paz y suponen "un riesgo de sumir al país de nuevo en un conflicto violento".
El secretario ejecutivo del organismo, Workneh Gebeyehu, ha pedido a las partes que "eviten inmediatamente acciones unilaterales que violen el espíritu y la letra" del acuerdo, que "sigue siendo el único marco viable para una paz sostenible en Sudán del Sur".
"Si no se controla, la trayectoria actual podría conducir al colapso del proceso de transición y a una recaída en una guerra a gran escala, con consecuencias devastadoras para el pueblo de Sudán del Sur y la región en su conjunto", ha sostenido, al tiempo que ha reclamado "priorizar el diálogo y resolver las diferencias a través de medios inclusivos y pacíficos".
En este contexto, el presidente de Kenia, William Ruto, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente, Salva Kiir. "Enviaré un enviado especial a Sudán del Sur para dialogar", ha señalado en un mensaje en la red social X, agregando que ha consultado este movimiento con el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y con su homólogo etíope, Abiy Ahmed.
LA UNIÓN AFRICANA MUESTRA SU PREOCUPACIÓN
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Mahmud Alí Yusuf, ha expresado sus "más profunda preocupación" por los últimos acontecimientos en Sudán del Sur y ha manifestado que existe una "necesidad imperativa" de "rebajar la tensión" y "revitalizar el acuerdo".
"Instamos a todas las partes a actuar con la máxima contención, evitar cualquier acción que pueda exacerbar las tensiones", ha indicado en un comunicado en el que ha hecho hincapié en la importancia de resolver los problemas "a través de medios legales y pacíficos".
En este sentido, ha indicado que el "bienestar de los sursudaneses debe seguir siendo la máxima prioridad", al tiempo que ha subrayado que "todos los esfuerzos deben ir encaminados a garantizar una atmósfera constructiva y una paz duradera". "La Unión Africana muestra su solidaridad con el pueblo de Sudán del Sur y reitera su apoyo inquebrantable al acuerdo de paz", ha añadido.
"Estamos dispuestos a trabajar con el Gobierno de Sudán del Sur y los socios en la región y a nivel internacional, incluida la Misión de Naciones Unidas para Sudán del Sur (UNMISS) y la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), para impulsar la estabilidad y la gobernanza inclusiva", recoge el texto.
Yusuf ha hecho un llamamiento así al "diálogo, la cooperación y el respeto a los Derechos Humanos" como "pilar esencial para lograr un Sudán del Sur próspero y pacífico". "Vamos a enviar al Comité de Sabios a Yuba en el marco de las medidas para intentar lograr una reducción de la tensión", ha dicho en relación con el órgano consultivo de la Unión Africana.
AL BORDE DE UNA GUERRA CIVIL
Por su parte, el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha advertido en una rueda de prensa este jueves que el arresto pone al país "al borde de una guerra civil y al desmantelamiento" total del acuerdo de paz.
"La misión de mantenimiento de la paz insta una vez más al presidente y al vicepresidente primero a resolver sus diferencias, poner fin a la confrontación militar, defender el acuerdo y llevar al país hacia el futuro pacífico y democrático que su pueblo merece", ha resaltado Dujarric.
Asimismo, ha recordado que 9,3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria. "Es inimaginable que los líderes políticos permitan que su país vuelva a sumirse en una sangrienta guerra civil y la tragedia que esto conllevaría", ha agregado.
Sudán del Sur está sumido desde hace semanas en un repunte de las tensiones a causa de los enfrentamientos en el estado de Alto Nilo, especialmente en Nasir --ahora en manos de una milicia local--, en la frontera con Etiopía, hechos que hasta ahora habían derivado en la detención de varios políticos cercanos a Machar por supuesta relación con los incidentes.
En este sentido, la formación opositora anunció la semana pasada que suspendía su participación en las reuniones de seguridad, del comité político y del comité de supervisión del alto el fuego hasta que las autoridades liberaran a los detenidos. Sin embargo, desde entonces, el presidente, Salva Kiir, ha cesado al gobernador de Alto Nilo y la oposición le ha acusado de bombardear una de sus bases en los alrededores de Yuba.
La crisis tiene lugar después de que el presidente de Sudán del Sur promulgara en septiembre de 2024 una enmienda a la Constitución de 2011 para extender otros dos años el periodo de transición, una medida criticada por la comunidad internacional, que reclamó a Yuba avances para la aplicación de la totalidad del acuerdo de paz de 2018, dado que aún no se han materializado algunos de los compromisos, incluida la celebración de elecciones.