MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El destacado opositor ugandés Bobi Wine ha lamentado que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, no emitiera crítica alguna contra la "dictadura" que, afirma, ejerce el presidente del país, Yoweri Museveni, durante su visita con motivo de la cumbre del Movimiento de Países No Alineados celebrada en la capital, Kampala.
"Me decepciona, señor secretario general, que durante su visita a Uganda no haya levantado la voz por los millones de ugandeses -- y otros africanos de la región -- que viven oprimidos por el que ha sido su anfitrión, el renombrado y brutal dictador que es el general Museveni", ha hecho saber Wine en su cuenta de la red social X.
Bobi Wine, cuyo verdadero nombre es Robert Kyagulanyi, es una de las caras más conocidas de la oposición al presidente ugandés, y se enfrentó a él en las elecciones celebradas en enero de 2021. Asimismo, ha reclamado al Tribunal Penal Internacional (TPI) que investigue las denuncias de la oposición sobre abusos de los Derechos Humanos por parte del Gobierno.
En general, Wine ha lamentado que Guterres no haya abordado "las repugnantes violaciones de los Derechos Humanos" y otros ataques a la democracia como la "manipulación electoral, los juicios militares a opositores políticos" que imperan en el continente africano.
"Su presencia en África y, específicamente, en Uganda, habría tenido más sentido si hubiera abordado estas cuestiones", ha lamentado el opositor. "Mientras usted hablaba, líderes de oposición como yo estamos bajo arresto domiciliario o perseguidos por el Ejército", ha añadido.
Es más, Wine ha recordado que Museveni cerró recientemente la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país, un incidente que Guterres no mencionó durante su visita.
"Como es posible que viaje usted hasta aquí para luego no decir nada. Naciones Unidas debe hablar sobre estos temas, porque de lo contrario se verá reducida a un club de tiranos que solo conocerá la resistencia de la gente que está sufriendo en el mundo", ha lamentado.
Museveni decidió no renovar el contrato de operaciones de la agencia, cuyo trabajo en el país expiró en agosto de 2023, tras considerar que el país estaba preparado para lidiar sin ayuda con la situación de los DDHH allí.
Si bien la ONU reconoció avances, como el establecimiento de un plan básico para la protección de los DDHH, también avisó de un "entorno hostil" para la libertad de expresión en el país, según avisó en su momento la portavoz humanitaria Ravina Shamdasani.