Opositores culpan a la junta militar de la violencia en Port Said

Enfrentamientos En Un Estadio De Fútbol En Egipto
REUTERS
Actualizado: jueves, 2 febrero 2012 17:44

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de líderes políticos y activistas opositores egipcios ha responsabilizado directamente al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas por los incidentes violentos que acabaron el miércoles con la vida de 74 personas y dejaron más de 1.000 heridos en el estadio de fútbol de Port Said, según ha informado el portal 'Independent Egypt'.

Este colectivo ha exigido además al Parlamento que apruebe una declaración simbólica de retirada de su confianza a la junta militar, que dirige el mariscal de campo Mohamed Husein Tantawi y que gestiona el país desde que el 11 de febrero el entonces presidente, Hosni Mubarak, dimitó de su cargo.

La declaración de este grupo de políticos y activistas opositores sólo tendría un mero valor simbólico, sin consecuencias legales y políticas, toda vez que la Constitución interina establece que el Parlamento no tiene competencia para retirar la confianza al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas o al Gobierno.

Este grupo ha incidido en la necesidad de que la junta militar ceda cuanto antes el poder y convoque elecciones presidenciales para que se cumplan las exigencias de los manifestantes de la revolución del 25 de enero, que propició la caída del régimen de Mubarak.

Este movimiento es uno de los que integran el grupo que ha reclamado en una declaración conjunta la retirada de confianza a la junta militar. En la iniciativa han participado también el líder del partido liberal Wafd, Al Sayed al Badawy, y representantes de las organizaciones Egipcios Libres, Frente Democrático, Wasat, el partido Reforma y Desarrollo y la Asociación Nacional por el Cambio, así como legisladores y activistas independientes. Todos ellos han firmado la declaración conjunta tras una reunión de más de tres horas mantenida en la sede de Wafd en El Cairo.

Los participantes en esta iniciativa han coincidido en que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, al estar a cargo del país, es completamente responsable de los incidentes en el estadio de fútbol de Port Said y han justificado su exigencia de que el Parlamento retire la confianza a la junta militar con el argumento de que representa a la soberanía popular.