BEIRUT, 6 Ago. (Reuters/EP) -
Opositores sirios han asegurado este viernes haber tomado una base de artillería en la ciudad de Alepo en la ofensiva para intentar romper el cerco que mantiene las fuerzas del Ejército sirio sobre la ciudad. Mientras, las fuerzas leales el presidente, Bashar al Asad, ha asegurado haber repelido el ataque y haber matado a cientos de insurgentes.
Combatientes de la coalición islámica llamada Jaish al Fateh, que incluye al grupo Fateh al Sham, antiguo Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, han afirmado haber tomado parte de la base de artillería en el barrio de Ramusé en el suroeste de Alepo. Esta base, una de las mayores de Siria, se encuentra a unos dos kilómetros del sitio opositor.
"Dos atacantes suicidas se han inmolado contra puestos del régimen en la base de artillería", ha asegurado Abu al Walid, un combatiente de Ahrar al Sham --grupo salafista sirio con el que el antiguo Frente al Nusra se ha fusionado--, al tiempo que ha dicho que se produjeron combatientes en el interior de la base.
Por su parte, el Ejército ha asegurado haber repelido el ataque opositor y haber matado a cientos de combatientes insurgentes, negando la versión de los rebeldes sirios.
El Ejército de Al Asad ha asegurado haber frustrado el ataque y haber destruido gran parte del equipamiento y los tanques de los opositores. Según ha reconocido el Ejército se trata del mayor asalto rebelde en el último año.
Los progubernamentales tomaron el control del distrito de Bani Zeid, consolidando un cerco sobre la que fuera la ciudad más poblada de Siria. Alepo lleva desde 2012 dividida en dos zonas, una bajo el control del régimen de Al Asad y la otra en manos de los rebeldes. Ahora el Ejército parece dispuesto a recuperar el control total de la ciudad.