NUEVA YORK, 24 Jul. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresado este miércoles su alarma por la desaparición de 20 cohetes que fueron localizados en el interior de una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).
La agencia de la ONU localizó los cohetes en una de sus escuelas --que en esos momentos se encontraba fuera de uso-- la semana pasada. Asimismo, encontró más cohetes en otra escuela el martes, si bien no precisó la cantidad debido a que fueron retirados del lugar rápidamente. En ambos casos, la UNRWA aseguró haber informado a las "partes relevantes", si bien no detalló con quién se había puesto en contacto.
Ban ha condenado y lamentado que se escondieran las armas en una escuela administrada por la ONU y ha asegurado que "los responsables están convirtiendo así las escuelas en potenciales objetivos militares, poniendo en peligro la vida de niños inocentes, trabajadores de la ONU y cualquiera que utilice los centros como cobijo".
Ban ha solicitado al Servicio de Acción de Minas de Naciones Unidas y al Departamento de Seguridad de la ONU que desarrollen un plan para el manejo seguro de las armas localizadas en las instalaciones de la ONU en el enclave palestino.
La UNRWA ha alojado a 102.000 personas en 69 de sus escuelas en el marco de la operación 'Margen Protector', que se ha saldado por el momento con la muerte de 715 palestinos y más de 4.550 heridos.
Respecto a las bajas sufridas por Israel, han fallecido 32 soldados y un civil israelí a causa del impacto de un cohete. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el jueves por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave.
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la UNRWA.