NUEVA YORK 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno israelí está bloqueando, aribitrariamente, a 670 estudiantes de Gaza que intentan ejercer sus estudios de grado superior en el extranjero, según anunció hoy Human Rights Watch. Israel se niega a conceder los permisos de salida que los estudiantes, hombres y mujeres, necesitan para estudiar en universidades de países como Egipto, Jordania, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos. Muchos de ellos ya estaban estudiando fuera, pero se les bloqueó su vuelta cuando regresaron para las vacaciones de verano.
Los estudiantes son cerca de 6.400 habitantes de Gaza con nacionalidad extranjera, residencia permanente, permisos de trabajo, visados de estudiante o admisiones en universidades extranjeras, que llevan atrapados en Gaza desde junio, cuando Hamás se hizo con el control del territorio por la fuerza.
"Israel parece estar determinada a castigar a todos los habitantes de Gaza, incluidos los estudiantes, por el comportamiento de Hamás", dijo la directora de Human Rights Watch para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson. "Israel no debería hacer pagar a los jóvenes que buscan una educación el precio de este conflicto con un grupo político o militar", añadió.
Israel prohíbe a los residentes de Gaza estudiar en Israel o Cisjordania y raras veces permite a profesores extranjeros ejercer en la ciudad. En algunos casos, las autoridades israelíes les han concedido el permiso para salir, pero no les dejan hacerlo a través del paso peatonal de Erez, debido a "asuntos de seguridad" no especificados.
De los 670 estudiantes retenidos, cerca de 400 pretenden estudiar en Egipto, pero el paso fronterizo entre Gaza y Egipto en Rafá lleva cerrado desde el 9 de junio de 2007. Para reabrirlo se requiere la participación de Israel, Egipto y la Autoridad Palestina según los terminos del Acuerdo de Movimiento y Acceso de 2005, y de momento, ante la insistencia por parte de Israel de mantenerlo cerrado, Egipto y Palestina no han mostrado mayor oposición.
A cambio, Israel y la Autoridad Palestina propusieron el paso de Kherem Shalom, también entre la frontera de Gaza y Egipto, pero Hamás se opuso porque Kerem Shalom está bajo control israelí y atacó con cohetes el paso, para impedir, precisamente, su uso por parte de los peatones.
"Egipto, la Autoridad Palestina y Hamás comparten parte de la culpa del bloqueo de estudiantes en Gaza", señaló Whitson. Aún así, "la última responsabilidad recae sobre Israel, ya que posee la capacidad y la obligación legal, al ocupar el poder en Gaza, de promover el libre movimiento y acceso a la educación", añadió.
A finales de agosto Israel permitió el traslado de autobuses, con aproximadamente 550 pasajeros a bordo, a través Erez y Nitzana para la salida de ciudadanos, pero el 12 de septiembre los militares israelíes interrumpieron repentinamente el servicio. Una petición para cambiar dicha restricción realizada por el grupo de Derechos Humanos Gisha, fue rechazada el 2 de octubre por la Corte del Tribunal Supremo Israelí sobre basándose en que el servicio de autobús se reanudaría ese mismo día. Pero, a día de hoy, dicho servicio no se ha reestablecido.
Cinco días después de que el servicio de autobús parara, el Gobierno Israelí declaró Gaza "territorio hostil" y aprobó "restricciones en el movimiento de personas desde y hacia la Franja". El Gobierno afirmó que la puesta en marcha de esta decisión estaba pendiente de una revisión legal, pero el movimiento de personas y bienes fuera y dentro de Gaza ha descendido bruscamente desde la decisión.
El Gobierno defiende que su decisión responde a los continuos ataques con cohetes de grupos armados palestinos a la ciudad de Sderot y otras comunidades. "El objetivo es debilitar a Hamás", comentó el ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak. A parte de esta explicación, desde septiembre el Gobierno no ha señalado qué asuntos de seguridad son los que niegan el permiso de salida a los estudiantes de Gaza, por ello Human Rights Watch solicita reunirse con las Fuerzas de Defensa israelíes para discutir sobre el bloqueo.
HRW recuerda que el Derecho Internacional de Derechos Humanos, incluida la Covención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (CIDCP), que Israel ratificó en 1992, es vincunlante para Israel, tanto en su propio país como en los territorios bajo su dominio. Por ello, prohibir a estudiantes viajar fuera para estudiar constituye un arbitrario e ilegal incumplimiento del derecho a la libertad de movimiento y del derecho a la libertad de educación. Esto incluye el derecho a abandonar el propio país, garantizado en el artículo 12 del CIDCP.
En este sentido, el Derecho Internacional de Derechos Humanos permite la restricción de la libertad de movimiento por razones de seguridad, pero estas restricciones deben tener bases legales y ser limitadas a la amenaza en concreto.