RAMALA (CISJORDANIA), 30 (EP/AP)
Miles de funcionarios palestinos se concentraron hoy frente a la sede del Gobierno en Ramala (Cisjordania) para exigir el pago de sus salarios atrasados desde hace tres meses.
Se trata de la mayor protesta de empleados públicos desde la llegada al poder el pasado marzo del grupo islamista Hamás. Su Gobierno no ha podido pagar los sueldos de 165.000 funcionarios desde entonces debido a las sanciones internacionales, que le impiden recibir la ayuda internacional para sostenerse.
"¿Hasta cuándo?", preguntaba una de las pancartas empuñada por los funcionarios en la protesta de Ramala. Otros llenaron un gran caldero de cocina con piedras, para hacer patente la precaria situación de los empleados.
Muchos palestinos han sobrevivido a base de sus ahorros y de la caridad de sus vecinos, pero la pobreza en las zonas palestinas se está extendiendo. Los funcionarios suman un tercio de la fuerza laboral y la actividad económica palestina.
Hamás se ha negado a satisfacer las demandas internacionales de reconocer el Estado de Israel, renunciar a la violencia y aceptar la existencia de los acuerdos pactados en Oslo. Hamás ha argumentado que no cederá a la presión, aunque la aceptación de estos tres requisitos permitiría la reanudación de la ayuda occidental a la Autoridad Palestina (AP).
La protesta de hoy fue organizada por el Sindicato de Empleados de la AP, considerada próxima al movimiento Al Fatá del presidente palestino, Mahmud Abbas. El presidente del sindicato, Bassam Zakarneh, señaló que ha enviado una carta al Gobierno exigiendo el pago de los salarios atrasados.
Hamás necesita unos 160 millones de dólares mensuales para pagar a sus funcionarios y las operaciones del Gobierno. Los salarios no han sido abonados desde hace tres meses. Zakarneh advirtió de que los empleados públicos arreciarán pronto sus protestas y se declararán en huelga.
Uno de los manifestantes, Mohammed Taleb, señaló que ya no puede mantener a sus 11 hijos y reconoció que vive de la caridad pública. "Se olvidaron de nosotros. Están muy ocupados con la política", dijo Taleb, un empleado del Ministerio del Transporte, en referencia a las luchas entre Hamás y el presidente Abbas.