MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El euroescéptico primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha acusado este sábado a la Unión Europea de hacer un ejercicio de imposición de valores sobre su propio país al tiempo que ha criticado la estrategia de Washington y Bruselas sobre la guerra en Ucrania al considerar que están ignorando las preocupaciones de Moscú sobre la proximidad de la OTAN a sus fronteras.
"La fuerza, el prestigio y la capacidad de actuación de Occidente se están desvaneciendo", ha declarado Orbán ante miles de simpatizantes en la ciudad rumana de Baile Tusnad, donde se ha autoproclamado como un "defensor" de la identidad cultural y política de Hungría frente a la burocracia de Bruselas.
Como ya ha hecho otras veces, Orbán ha señalado al multimillonario húngaro-estadounidense George Soros como el verdadero arquitecto de la política europea, algo que los defensores del filántropo califican como un comentario falso y veladamente antisemita.
"Que vivan como quieran, pero que nos dejen vivir. Solo hay aceptar que el padre es hombre y la madre es mujer", ha añadido Orbán en relación a un caso abierto de la UE contra una ley húngara que restringe la información sobre temas de la comunidad LGBTQ.
"En lugar de transgénero, solo tenemos Transilvania", ha apostillado ante sus simpatizantes en un comentario que además alude al estatus de esta región rumana, vinculada históricamente a Hungría, en medio de un discurso interrumpido por un político del país que levantó una pancarta con la leyenda "Transilvania es tierra rumana para siempre", antes de ser escoltado por la seguridad del evento.
Sobre Ucrania, Orbán aseguró además que "con (el expresidente estadounidense) Donald Trump y (la excanciller alemana) Angela Merkel", la guerra "nunca habría ocurrido".
"No habrá alto el fuego ni paz sin una negociación ruso-estadounidense porque Moscú ya no quiere discutir con los líderes de Europa, que no pudieron hacer cumplir los acuerdos de Minsk de 2015" sobre el conflicto previo entre Rusia y Ucrania sobre la región del Donbás, a juicio de Orbán.
"Por tanto, las negociaciones de paz solo serán realistas en 2024, tras las elecciones presidenciales en EEUU", ha declarado el primer ministro, en comentarios recogidos por el portal 24.hu.
"Los rusos formularon una demanda de seguridad muy clara, que enviaron a la OTAN y a EEUU, por la que exigen que Ucrania nunca se convierta en miembro de la OTAN. La OTAN se negó y no quiere discutirlo. Por eso Rusia está tratando de imponerse con las armas", ha añadido.