MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha elevado el tono de su enfrentamiento con la Comisión Europea y ha acusado directamente a su presidenta, Ursula Von der Leyen, de intentar "derrocar" al Gobierno húngaro, después de un tenso debate esta semana en la Eurocámara en la que ambos dejaron palpables sus discrepancias políticas.
Orbán ha dicho en una entrevista radiofónica que tanto Von der Leyen como el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, declaran "abiertamente" que buscan un nuevo Gobierno en Hungría, con críticas que "van más allá del típico discurso político europeo" y supuestos apoyos a dirigentes opositores como Peter Magyar.
Para Orbán, Bruselas no oculta que estaría más cómodo con líderes favorables a la participación de Hungría en la guerra de Ucrania, la apertura de fronteras a migrantes o la derogación de las leyes en favor de la familia --a costa, según la Comisión, de limitar los derechos de colectivos como el LGTBI--, según declaraciones difundidas por el propio Gobierno.
El primer ministro húngaro cree por tanto que la actual cúpula europea se mueve más por intereses políticos que por cubrir las aspiraciones de los ciudadanos y ha insistido en que, en aras de la soberanía nacional, no cederá a la "presión externa" ni renunciará a determinadas políticas, incluida la "neutralidad económica" con la que sigue defendiendo no romper lazos con Rusia.
Orbán expuso algunas de sus principales doctrinas el miércoles ante la Eurocámara, adonde acudió en calidad de presidente de turno del Consejo de la UE para pedir más mano dura en materia de migración y un cambio de enfoque en relación a Ucrania.
Sin embargo, Von der Leyen no dudó en afearle al primer ministro húngaro sus alianzas con China y Rusia, especialmente con el "invasor" Vladimir Putin, y le acusó de señalar a los migrantes en situación irregular al tiempo que deja en liberad a traficantes de personas sin cumplir sus penas.