BUDAPEST, 11 Nov. (Reuters/EP) -
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado este viernes que su Ejecutivo no tiene intención de volver a llevar al Parlamento la ley que prohibía la reubicación de inmigrantes, después de que fuera rechazada en votación por los parlamentarios.
El partido ultraderechista opositor Jobbik rechazó el proyecto de ley boicoteando la votación este martes. Jobbik ha asegurado que apoyaría la prohibición de Orbán si el primer ministro permite que los extranjeros compren sus propias residencias en Hungría. Para Orbán aceptar la propuesta de Jobbik habría sido bastante difícil tras la derrota parlamentaria.
"Hemos intentado introducir esto en la Constitución pero no lo hemos logrado porque la oposición se alineó con Bruselas", ha afirmado el 'premier' húngaro, en una entrevista concedida a la radio pública Kossuth.
En consecuencia, Orbán ha dicho que su Gobierno tendrá que enfrentarse con la Unión Europea por las cuotas de reparto de inmigrantes basándose en la Constitución actual de Hungría, sin tener en cuenta la enmienda de la Carta Magna rechazada por el Parlamento.
Orbán ha señalado que podría confiar en su propio partido, Fidesz, y en los Cristianos Demócratas después de que Jobbik pasara de ser un partido radical a un "montón de blandos" que representan los intereses de Bruselas en vez de los húngaros. "El campo de batalla se encuentra en Bruselas, en casa hemos hecho todo lo posible. Nuestra conciencia está tranquila", ha añadido.
Jobbik es el mayor partido opositor de Fidesz. Las últimas encuestas, realizadas por el centro Tarki, muestran que el apoyo a Jobbik ha subido a un 32 por ciento, mientras la oposición socialista tan sólo cuenta con un nueve por ciento de apoyo. Las próximas elecciones se celebrarán en 2018.