Viktor Orbán, primer ministro de Hungría - Martin Baumann/Tasr/Dpa
MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha dejado claro antes del Consejo Europeo de esta semana de que es "inaceptable" que Bruselas reclame ahora más fondos a los Estados miembro para cubrir temas como la gestión migratoria, al tiempo que ha cuestionado que no se brinde ningún seguimiento a la ayuda que se destina a Ucrania desde el inicio de la agresión rusa.
Así lo ha expuesto Orbán en la ronda de contactos previa a la cumbre del jueves y el viernes y en la que ha tachado de "frívola" la propuesta presupuestaria planteada por la Comisión Europea. Considera que "no sirve para el debate", tal como ha expuesto en una conversación en la que estaban presentes, entre otros líderes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, esbozó la semana pasada la necesidad de cumplir con una batería de prioridades como la migración, los retos externos y el mantenimiento de la competitividad de la UE, para las que ha pedido que los Veintisiete aporten 66.000 millones de euros. Además, propuso un paquete de ayuda macrofinanciera a Ucrania de 50.000 millones para el periodo entre 2024 y 2027, para lo cual también solicita aportaciones de los Estados miembro.
"No es aceptable que Bruselas quiera dar 50.000 millones adicionales a Ucrania mientras no hace nada para enterarse del uso de los fondos enviados desde el principio de la guerra", ha sentenciado Orbán en Twitter. También ha cuestionado que la Comisión pida más recursos para "cubrir el déficit" presupuestario derivado de "tipos de interés inaceptables" mientras bloquea fondos a Hungría y Polonia.
Orbán considera que, "en lugar de detener la inmigración ilegal", Bruselas quiere "gastar miles de millones más en reubicar a migrantes en Europa". Hungría, de hecho, se ha opuesto a un primer acuerdo alcanzado para favorecer estos traslados y que contempla para los países que no asuman sus cuotas un pago de 20.000 euros por cada persona rechazada.
"La Comisión se lleva miles de millones de euros de los Estados miembro para aumentar los salarios de los burócratas de Bruselas. ¡Es indignante", ha remachado.